La actitud es una estado mental-emocional con el que manejas cualquier situación. Básicamente, sólo hay dos actitudes, dos polos: la actitud positiva y la actitud negativa, el optimismo y el pesimismo; el ¡Puedo! y el No puedo.
Una actitud positiva se fundamenta en las identidades positivas de SPVAF: Sé, Puedo, Valgo, Merezco; ergo en el optimismo con la confianza de que todo saldrá bien.
La actitud negativa se origina en las identidades de contra-SPVAF (RINs): No sé, No puedo, No valgo, Soy malo, Soy víctima; ergo en el pesimismo. Es sentir, consciente o subconscientemente, existe la idea de que uno no será capaz de hacerse cargo de una situación, o de que de alguna manera algo o todo saldrá mal.
La actitud está muy relacionada con la auto-estima; de hecho es una exteriorización de la auto-estima.
Ya hemos presentado dos elementos de la lista sobre el Mecanismo Mental de la Infelicidad: la Identidad Fatal y la Opinión de MALO. No obstante, para asegurar que nuestra explicación sobre el mecanismo sea completa, comenzaremos con la Identidad Fatal.
La IDENTIDAD FATAL es un complejo de identidades = un estado de SER, que inicia la Secuencia Causal General de la Infelicidad. Es la negación de la Identidad Primordial de Ser Creador en cualquiera de sus muchas formas y expresiones. Te pone en la condición de creer que no tienes Poder y que eres la Víctima de fuerzas ajenas.
El complejo de IDENTIDAD FATAL abarca a identidades como: NO SOY CAUSA, NO SOY CREADOR, NO TENGO PODER EN LA VIDA, NO DETERMINO MI EXPERIENCIA, NO CAUSO A MIS EMOCIONES, NO SOY RESPONSABLE (de equis cosa). Es muy difícil producir tu Felicidad cuando no tienes Poder.
Los conceptos de Causa, Creación, Poder y Responsabilidad están relacionados entre sí. En la escala de la polaridad de Causa y Efecto, la Responsabilidad es el punto medio de esta polaridad. Es el fin del estado de Efecto y el comienzo de un estado de Causa. (Los conceptos de Causa-Efecto y Responsabilidad son extensos y profundos, y se cubren en el libro “Psicánica, Nivel 2”.)
Nota: En Psicánica, el concepto de Responsabilidad tiene siete definiciones. En este artículo solamente utilizamos tres: 1) El Reconocimiento de que tú eres Causa. 2) La Posibilidad de Responder = de actuar para evitar o para cambiar los efectos indeseados. Y, 3) La Creación y la habilidad de dar una respuesta desde un estado de Sabiduría, en lugar de reaccionar emocionalmente a los eventos.
El concepto de Responsabilidad es tan importante que un famoso psiquiatra dijo una vez: “Las enfermedades mentales no existen; únicamente existen grados diversos de negación de responsabilidad.”
El Poder es uno de los cuatro elementos fundamentales del SER, de Esencia = de SPVAF. Obviamente, tales identidades como las enlistadas anteriormente (no soy causa, no soy creador, etc.) son una saeta dirigida al corazón del Poder. Todas son identidades de Anti-Poder de primera clase. Son Anti-Esencia en un punto clave de Esencia y del más alto nivel: Creador. La Creación es el aspecto más elevado del Poder.**
El Complejo de Identidad Fatal domina completamente al ser humano que lo porta. Se puede expresar de muchas maneras:
· Yo no soy la Causa, mucho menos el Creador de mis emociones. (Por lo tanto, tú debes ser la Causa. Tú me haces sentir bien o mal. Es tu culpa que yo sufra.)
· No soy la Causa ni responsable de lo que siento. (Por lo tanto, es tu responsabilidad evitar activarme y también es tu deber hacerme feliz.)
· No puedo controlar a mis emociones. No me puedo hacer cargo de ellas. (Por lo tanto, me justifico descargándolas sobre ti.)
· No soy Responsable de los problemas que surgen en mis relaciones humanas.
(La otra persona es la Causa de los conflictos y problemas, no yo. Por tanto, tal persona debe cambiar o actuar de forma diferente; no yo.)
· No soy la Causa ni el Responsable de las cosas MALAS que se manifiestan en mi vida. (Las cosas MALAS suceden, e inclusive mi vida se llena de ellas; pero yo nada tengo que ver al causarlas. Soy una víctima inocente de la vida y de todo lo que otros me hacen.)
· Yo no soy Responsable del éxito ni del fracaso de mi empresa. Solamente trabajo ahí.
· Yo no soy Responsable de mi felicidad. Me casé para tener a alguien que me haga feliz —aunque mi pareja no está haciendo una labor muy buena para que lo logre.
· Yo no soy Responsable de ser un bebedor (o alcohólico, o drogadicto, o adicto a equis cosa). Mis padres —o la sociedad, o quienes sean— me orillaron a hacerlo. Yo fui una víctima de ellos y sigo siendo víctima de mi pasado.
· No fui yo: el Diablo me tentó para hacerlo.
Y así por el estilo sin parar: es imposible enlistar todas las cosas de las cuales la gente niega Causa = Responsabilidad. Cuando ves a alguien quejándose; cuando ves a alguien culpando a otra persona de cualquier cosa que le esté pasando en la vida; estás viendo su Identidad Fatal reflejada en la cara.
Permíteme ser más directo: en cualquier momento que niegas responsabilidad de cualquier cosa que te pasa en la vida, culpando o quejándote; estás no queriendo ver a tu Identidad Fatal frente a ti. No hay accidentes ni “coincidencias” en la vida: todo es una creación.
En el complejo de Identidad Fatal, el Ser (quien siempre es Causa) utiliza su Causa para crear que no es Causa. El Creador se crea a sí mismo como NO SIENDO Creador, que es una identidad (una declaración de yo no soy.)
Tal IDentidad no altera —y no puede alterar— a su naturaleza espiritual de ser creador, pero lo que sí hace es suprimir a su conciencia y a su experiencia de ser Causa, de tener poder, de ser un creador. Crea para sí mismo la apariencia, la ilusión, de no ser Causa; y esa ilusión será real para él —como consecuencia de su propia creación.
Si no eres Causa, entonces solamente puedes ser la polaridad opuesta: Efecto. El estado de ser Efecto de las cosas es un estado de Víctima. Una Víctima es alguien que cree que las cosas le pasan sin su participación y que tiene poco poder para controlarlas. Gran parte de la humanidad vive en una posición de víctima —en un estado donde la felicidad es imposible—.
La Identidad Fatal también oculta a la verdad y al mecanismo de la Opinión de MALO. Nos ofusca y no vemos el hecho de ser los creadores de la Opinión (y de la alucinación) de MALO. Nos hace pensar que las cosas MALAS sí existen por sí solas, sin que nosotros las creemos como MALAS.
También la IDentidad Fatal nos ciega al hecho de que somos la Causa de nuestras emociones. Y mientras no reconozcamos ser la Causa, jamás las podremos controlar. De este modo sufrimos por nuestras alucinaciones de no ser el Creador de nuestras emociones ni de nuestras Opiniones de MALO.