¿Por qué estudias? ¿Cuáles son tus propósitos y tus intenciones al estudiar?
Las personas tienen muchos motivos para ir a la escuela. Ejemplos de ello incluyen:
Observa que todas éstas son intenciones, pero por muy buenas que sean, ninguna es la intención de aprender. Ninguna es la intención a la comprensión total, al poder de producir resultados y a la retención del poder a largo plazo. Observa también que un estudiante puede lograr alguno de estos propósitos —o todos— sin aprender.
Ninguna es la intención a la comprensión total, al aprendizaje, y sobre todo, a construir tu Inteligencia → Poder Personal verdadero.
Sin la intención de aprender, no habrá mucho aprendizaje, especialmente de un aprendizaje de calidad como se define en este curso.
Las personas van a la escuela durante muchos años y con una gran variedad de intenciones y motivos; pero rara vez con la intención de comprender-aprender y aumentar su Inteligencia → Poder. Tienen muchos motivos e intenciones para estar en la escuela, pero son motivos que no incluyen una INTENCIÓN a comprender para volverse más Inteligente y Poderoso.
Nuevamente, un estudiante puede lograr cualquiera de estas y otras intenciones o todas ellas, sin aprender.
Y no confundas memorización con aprendizaje. Ya hemos dicho que la memorización no es aprendizaje —los estudiantes utilizan la memorización cuando no han comprendido.
Para ejemplificar cómo todas estas intenciones no conducen al aprendizaje, tomaremos el caso de un estudiante cuya intención al estudiar es pasar un examen. ¿Cómo estudia? Pues estudia preguntándose:
“¿Cómo va a ser? ¿Qué me van a preguntar?” Cuando ve un dato, se pregunta: “¿Esto va a estar en el examen? ¿Debo memorizar este dato?”
Cuando ve algo que cree que puede estar en el examen, se pone a memorizarlo, sin preocuparse de comprenderlo, mucho menos de poder aplicarlo. Luego, tan pronto como termina el examen, lo olvida. Su intención no es aprender, sino pasar el examen.
Por otro lado, si el estudiante de verdad comprende y aprende, logra TODAS las otras intenciones SIN esfuerzo adicional.
Poca gente ha tenido la intención de realmente comprender en sus estudios —y mucho menos SABER cómo lograrlo, cómo evitar el Efecto Dominó. Sin la intención y el compromiso verdadero a la Comprensión, no va a haber mucha Comprensión. Y sin Comprensión, la gran mayoría del esfuerzo y de los beneficios del estudio se pierden.
Cabe mencionar que parte del problema, es que nunca se les enseñó lo que son la Inteligencia, la Comprensión, ni su importancia para lograr el Poder Personal, el Éxito y la Felicidad en la vida.
Por lo tanto: cada vez que vas a estudiar algo, es importante que te enfoques en cuál es tu intención:
“¿Voy a comprender la información realmente; o nada más quiero pasar el curso de noche?”
¿Cuál de los dos es el camino hacia tu Poder Personal?
El Poder es la capacidad de producir los resultados deseados. Tu Poder Personal es TU capacidad de producir TUS resultados, tus metas, objetivos y propósitos en tu vida. Cada ser humano es el creador de su vida y tiene el poder de manifestar la vida que desea, hecho que se comprueba en la ciencia psicánica. Si no desarrollas o no aplicas ese Poder (que requiere del SABER), no esperes lograr muchos de tus resultados deseados en la vida.
La Voluntad es la fuerza suprema del Ser. Es su poder de ser Causa en la vida, de iniciar, mover, crear y producir resultados. Es la fuerza de decisión, determinación, compromiso y persistencia del Ser.
La Intención es un rayo de la voluntad. La intención es apuntar la voluntad hacia un blanco específico, hacia un propósito, objetivo o meta. Es un rayo de decisión y determinación dirigido hacia alguna meta.
Por ejemplo: si tengo la intención de obtener un trabajo; es mi voluntad, decisión, determinación y compromiso que yo tenga un trabajo.
Una ley de la vida es:
Intención = Resultados.
La intención es un factor primordial, un factor creador de nuestra vida. La intención es primordial para crear los resultados que deseamos en la vida. Cuando una persona tiene una intención, está fijando una meta. Una vez que tiene el blanco, sólo faltan el SABER y el HACER.
Cuando una persona no tiene una intención verdadera de lograr algo, no está enfocando su voluntad y poder a ese resultado. Solamente puede llegar a tenerlo por azar, accidente o suerte. ¿Quién quiere depender del azar en la vida cuando tiene el poder de crear y de manifestar lo que quiere a través de su intención y compromiso con el resultado deseado?
Dada la importancia de la intención para manifestar cualquier resultado en la vida, existe un gran problema en la educación. Pocos estudiantes tienen la intención verdadera de comprender, de adquirir la Inteligencia → Poder cuando estudian.
El Poder, como comprobaremos más adelante, requiere un 100% de comprensión de cada dato ANTES de proceder al siguiente. Lograr la Comprensión → Inteligencia → Poder; es decir, lograr el aprendizaje verdadero, NO es algo automático que se dé escuchando una clase, leyendo un texto o tomando apuntes.
Las personas van a la escuela durante muchos años y con una gran variedad de intenciones, pero rara vez con la intención de aprender, de aumentar su inteligencia y poder para toda su vida. Tienen muchos motivos e intenciones mientras que están en la escuela, pero éstos usualmente NO incluyen a la intención de aprender. Es decir, son “otras-intenciones” a las de realmente aprender.
En el estudio y el aprendizaje la intención de realmente estudiar (comprender) y de aprender (poder aplicar) es primordial. Si el estudiante no sabe:
A su vez, la intención de aprender es la decisión de cumplir estos tres factores:
El problema aquí es que muy poca gente ha tenido la intención de aprender.
Como resultado, cuando sale de la escuela, sabe memorizar, regurgitar datos y pasar exámenes, pero no tiene una comprensión profunda de lo estudiado. No recuerda lo estudiado y no sabría aplicarlo aunque lo recordara. Nunca lo aprendió realmente.
En el aprendizaje real, el estudiante no se preocupa de lo que vendrá en los exámenes. Su intención es aprender todo lo que pueda. Usando la tecnología de este curso, se fija en la calidad de su comprensión de cada dato. Nunca rebasa una palabra ni una idea que no entienda plenamente, nunca procede más allá de una idea que no pueda demostrar con objetos físicos y, al lograr todo esto, tiene un recuerdo natural sin memorización.
El estudiante superior busca la excelencia en su educación mucho más allá de calificaciones, títulos o de cualquier otra intención. Sabe que su educación es un pilar de la calidad de su vida. En cuanto a los exámenes, las calificaciones, las becas, los diplomas, etc., todos los logra fácilmente, porque realmente sabe. El estudiante de excelencia vive con la Intención de APRENDER y de EDUCARSE AL MÁXIMO. Y observa algo: el alumno que realmente aprende, cumple fácilmente todas las otras intenciones.
Además de una intención de aprender y de educarse bien, una persona superior tiene una intención de tender hacia la excelencia en todos los aspectos de su vida. Busca la excelencia en sí mismo/a como ser humano —trabaja para ser, hacer y tener todo lo que quiere ser, hacer y tener—. Se entrena en responsabilidad, disciplina, comunicación, relaciones humanas y personalidad —todo lo que conlleva a ser una mejor persona—. También considera que su educación es un proceso de por vida.
En este punto, lo importante es que tú, como estudiante, tomes conciencia de tus verdaderas intenciones al estudiar. Si eres padre, que tomes conciencia de la suprema importancia de la intención de aprender para encauzar correctamente a tus hijos.
Solamente tú puedes decidir realmente aprender; eres quien disfrutará del poder que te da el aprendizaje real o eres quien sufrirá el resto de tu vida por haber desperdiciado la oportunidad.
Cabe señalar que uno de los motivos por los cuales los estudiantes no tienen la intención de aprender es porque nunca se les enseñó lo que son la intención y el aprendizaje. Para lograr intención y compromiso en su aprendizaje y en su educación, hay que enseñar al estudiante lo que son y por qué son tan importantes en su vida. Saber es Poder.