Diezmo

El Diezmo es la disciplina espiritual de dar el 10% de tus ingresos anuales a la Fuente de tu riqueza espiritual, donde se usa tanto para pagar los gastos de la Fuente y contribuir a la bien merecida abundancia de los que trabajan ahí, como para ayudar que esa riqueza espiritual llegue a otros. Es crecer tu Fuente y compartirla con otros.

El Diezmo es una expresión, por lo tanto, una creación de abundancia. Cuando das, estás afirmando, energizando, que tienes en abundancia para compartir.

El Diezmo es una expresión de generosidad, la cual es una expresión de abundancia y Amor.

El Diezmo es reconocer que todo lo que tienes viene de, y pertenece a, Esencia. Es compartir con Esencia lo que viene de Esencia.

El Diezmo es una expresión de gratitud – tanto de tu riqueza espiritual como de tu riqueza material. La gratitud energiza y aumenta las cosas por las que das y sientes gratitud.

El Diezmo es permitirte ser un canal de finanzas de Esencia a tu Escuela, la cual Esencia quiere que crezca.

El Diezmo es abrirte a recibir la gratitud, el Amor, y la mayor abundancia de Esencia. Se puede notar esto en los adherentes de las religiones, donde se practica el Diezmo, que tienden a ser ricos (ejemplos: los Judíos y los Mormones). Personas que practican el diezmo reportan un aumento en sus ingresos o propiedades, pero es importante dar el diezmo con el corazón de generosidad y gratitud, no con la intención de recibir más.

El Diezmo es el 10% de todos los ingresos brutos que recibes en un año, pagado proporcionalmente cada mes (12 pagos). Los ingresos incluyen el valor de cosas materiales que recibes como regalos o pago de deudas y los ingresos que recibes cuando vendes algo.

Si recibes un salario o te remuneras a ti mismo de tu propio negocio, el Diezmo suele ser fácil de calcular. Es simplemente la suma total de ingresos anuales de todas fuentes entre 12 para dar la suma mensual.

Si tus ingresos son variables, sumas el total de los 12 meses mensuales previos (no el año previo, sino los 12 meses), y divides por 12.

Si no trabajas o por otro motivo no recibes dinero, sumas el valor de todas las cosas que recibes, usas y el dinero que gastas en un año y divides por 12. Esas cosas incluyen: tu parte proporcional de renta de donde vives, valor de tu comida (por ejemplo, $80 por día x 365), consumibles como jabón, champú, pasta dental, internet, celular, electricidad, gas, tintorería, recreo (películas, comer afuera, etc.), ropa y zapatos comprados, costo de coche, manteamiento, gasolina u otro transporte, pagos a tarjetas de crédito, etc. Todas formas de energía que recibes o usas y todo lo que gastas forman parte de tus ingresos.

En las primeras veces que das un Diezmo, se pueden activar resistencias (como miedo a no tener lo suficiente, codicia o avaricia). El practicante tiene que procesar estos hasta que siente la confianza y seguridad de tener suficiente, hasta que siente su abundancia, y hasta que pueda dar el dinero en alegría y gratitud por la oportunidad de apoyar a su Fuente de riqueza espiritual. Tiene que poder “bendecir el dinero en su camino”.

También conviene hacer aberturas a la característica de Pre-Esencia de Abundancia, y de hacer energizaciones de poder creador de ingresos y abundancia.

Ten en cuenta que no solo las manos, sino el cuerpo completo está dividido en dos partes: una parte derecha (masculino o Yang) y la parte izquierda (femenina o Yin). El lado derecho del cuerpo es el masculino, el activo, el lado que da las energías Yang. El lado izquierdo del cuerpo es el lado femenino, el pasivo, el lado que recibe las energías Yin.

Por lo tanto, cuando hagas el pago de tu Diezmo, enfoca tu atención en tu lado Yang y manda el dinero con la mano derecha. Cuando recibas dinero, ábrete a la abundancia y al merecimiento, y recíbelo con la izquierda, dando gracias.