¡Esta es una revisión vieja del documento!
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Ego
El ego es la fuerza creadora que individualiza a la Energía. El ego crea la ilusión de una individualidad separada dentro del campo de la Energía Universal. El ego es la fuerza que individualiza a las cosas generando la ilusión de que existen partes separadas y aisladas unas de otras. El ego es lo que crea la ilusión de no ser el Uno; crea la ilusión de la multiplicidad.
La Creación, incluyendo a nuestro universo físico y a este mundo, es un conjunto de realidades ilusorias dentro de la Verdad Última del Uno-Todo. El ego es una creación de muy alto nivel de Esencia, para hacer posible la apariencia de la individualidad dentro de Ella. El ego es la fuerza creativa que individualiza al Uno-Esencia, la Conciencia, para crear la ilusión de separación, de individualización, de seres y objetos separados unos de otros. El ego es una decisión (Voluntad) creadora de Esencia que proyecta sobre toda la Creación la ilusión de la individualidad, reduciendo de esa manera o escondiendo totalmente, la experiencia de Unidad.
En Verdad existe una sola Conciencia, un solo Ser; todo es la misma Esencia; todo es Uno. El ego divide (parte de) esa Conciencia en (la ilusión de) conciencias individuales. Crea la ilusión de que hay conciencias separadas, seres separados y menores que el Uno, distintos a otros seres, a otras “partículas”, a lo que es una Sola Conciencia. El ego separa a las cosas ilusoriamente, “ocultando” a la Conciencia (en menor o mayor grado), la experiencia de Unidad.
Las conciencias así separadas no son egos. No hay muchos egos como suele afirmarse en la psicología. Existe un solo ego, una sola fuerza generadora de la ilusión de individualidad, subyacente a toda la Creación. El ego es la fuerza separadora, no las conciencias separadas, ni los seres así creados.
Un ser es una conciencia. Tú eres una conciencia. Como “conciencia”, cada ser es una “partícula” (ilusoriamente hablando) de la Conciencia Única, viviendo en la ilusión de una individualidad separada y distinta, generada por el ego. El ego “separa” a la Voluntad-Consciente-Única-Total; crea “gotas” de Esencia. Las “gotas” no son “egos”: siguen siendo Esencia-Voluntad-Consciente, solo que su conciencia se encuentra ahora en la ilusión de ser algo menor a la Totalidad.
Gotas de mercurio
La imagen de una “gota” nos proporciona una buena analogía. Imagina que la Esencia Única, el ser Único-Todo, la Conciencia, es un lago infinito de mercurio. Puedes separar las gotas que quieras del lago, pero cada gota sigue siendo mercurio (Voluntad-Conciencia). Aunque cada gota ahora parece estar aparte y ser limitada, no pierde su Esencia, y solo ilusoriamente “pierde” la (experiencia de) Unidad. La fuerza que divide al lago de mercurio en gotas es el ego. Cada gota no es un ego aislado; sigue siendo Conciencia (y todas las otras características de Esencia).
El ego es una fuerza que se “aplica” a la Creación. Es como la fuerza de gravedad en el universo físico y en este planeta. La gravedad actúa sobre todos y estamos sujetos a ella. A todos nos atrae a la superficie de la tierra y nos mantiene “abajo”, en su superficie, pero es una sola fuerza.
¿Cómo sabes cuándo y dónde hay ego? Estamos en un mundo de ego. El ego es la fuerza que te individualiza y aquello de lo que tú te individualizas. El ego es lo que te hace percibir a otros y a los objetos como algo distinto a ti mismo, a tu ser. Simplemente con que mires a cualquier cosa o persona y la experimentes como distinta a tí mismo, indica que hay ego: estás experimentando la individualización de ti mismo respecto al otro. Así es como funciona el ego, actuando sobre tu conciencia de manera similar a como actúa la gravedad sobre tu cuerpo. Estás experimentando ego cuando ves a otra persona y no la percibes como siendo Tú Mismo; cuando no percibes al Uno.
El ego es parte de la naturaleza del mundo. El ego es lo que sostiene al mundo en la ilusión de separación e individualización. La función del ego es mantenernos dentro de una burbuja ilusoria que nos hace sentir como entidades distintas y separadas, con el fin de que existan el mundo y sus juegos. Cuando caminas por la calle percibes a una infinidad de personas y de cosas como siendo “no-tú”. Cuando te encuentras en el supermercado, ¿cuántas cosas percibes separadas de ti? Esta percepción existe porque hay ego.
Gracias al ego, tenemos la ilusión de los “otros” con quienes podemos jugar y a quienes podemos amar. Gracias al ego, no estamos solos. El ego crea y sostiene al mundo en la “ilusión óptica” de seres individualizados, separados y aislados—de manera similar a como un prisma separa los colores de la luz, o un proyector de cine separa en la pantalla las figuras proyectadas por la luz.
Gracias al ego, sabemos al mismo tiempo quiénes somos nosotros y quiénes son los otros. Si todos despertáramos del ego, percibiríamos solo al Uno. Nuestro mundo humano como lo percibimos ahora, con todos sus juegos de distinción y división, no podría existir. Hay que comprender, aceptar y valorar que vivimos en un mundo de ego.
El Despertar consiste en salir parcialmente del ego, de la fuerza separadora, para trascender el aislamiento de la conciencia y darnos cuenta de que solo existe una Conciencia Única, y de que somos parte de Ella.
Analogía de una malla para explicar al ego
Se puede pensar en el ego como un filtro, una malla, una película, o un campo proyectado sobre la Creación, con el fin de generar la ilusión de la individualidad.
Imagina una luz brillando, misma que representamos a continuación mediante un cuadro amarillo. Esta Luz representa a Esencia, la Conciencia Única Universal, el Uno-Todo. Nuestro cuadro de Luz amarilla-Esencia no tiene distinciones; todo es Uno, un solo ser.
Luego creamos al ego, representado por el filtro o malla negra que ves a continuación:
Ahora tomamos la malla-ego y la colocamos encima del cuadro amarillo que representa a la Conciencia Única:
Observa cómo la malla negra del ego separa a la Luz amarilla (a la Conciencia Única), dando la apariencia de haber conciencias individuales. Las conciencias han perdido la “conexión”, la experiencia de que son una y la misma Conciencia. Ahora se perciben como separadas y aisladas unas de otras. Ahora parece que hay muchas. Así opera el ego sobre la conciencia.
También podemos hacer esta analogía con una malla circular. El ego es la malla circular que aparece a continuación:
De nueva cuenta, tomamos la malla negra del ego y la sobreponemos a la luz amarilla de la Conciencia Universal, creando la ilusión de individualidades separadas.
Cada círculo es ahora una conciencia individualizada que se siente separada de los otros círculos de Luz. El ego es la malla, no el color amarillo de la Conciencia (Luz). El color amarillo sigue representando a la Conciencia y, más allá de la ilusión del ego, sigue siendo la misma Conciencia. El ego solo genera la ilusión de no ser la Conciencia Única, de ser menos que la Totalidad de la Conciencia Universal.
Espectro del ego: ego positivo y ego negativo
Dentro del ego hay un espectro, que corre desde el ego positivo ligero (a través del cual se puede percibir a Esencia, a la Unidad), que pasa a través del ego positivo humano ordinario, y que desemboca en el ego negativo más fuerte.
El ego positivo humano existe cuando una individualidad reconoce la igualdad de valor en los otros. El ego negativo es una individualidad tratando de resaltar su propia individualidad (ser más), tratando de hacer menos a los otros. Es lo opuesto a buscar la unión y la igualdad. No se puede entender lo que es el ego sin antes haber entendido lo que es el espectro. (Véase: Espectro del Ego y Ego negativo).
El ego en sí mismo es una ilusión, una parte de la Creación, creada por y de Esencia. Ya que tú eres Esencia, el Todo, también eres el ego. Eres Todo y, precisamente el ego es quien te bloquea esa experiencia. Todos tenemos ego y se trata de un mismo ego, de igual manera en que todos tenemos Conciencia y se trata de la misma Conciencia. Tu “yo” y el “yo” del otro es el mismo “yo”.
Dentro de la ilusión de la Creación todo es perfecto, incluyendo al ego. Hay que reconocer y aceptar que vivimos en un mundo de ego. El ego es maravilloso, es una pieza fundamental y esencial para que la ilusión sea posible. Sin el ego no existirías como crees que eres (un ente individual) y no existiría el mundo, ya que nos mantiene en la ilusión, en el juego.
Propósito del ego
El ego es una parte necesaria de muchos juegos en la Creación. Es necesario en todos los juegos que requieren individualidad (la gran mayoría de la Creación manifestándose en muchas dimensiones y universos).
El ego crea la ilusión de los “otros” para tener con quiénes jugar.
El ego crea la ilusión de los “otros” para tener a quiénes amar (además de a Uno Mismo).
El ego permite la experiencia (aunque ilusoria) de no ser el Todo, para poder tener la experiencia de re-descubrir Quiénes Somos.
El ego positivo nos sostiene en este mundo como seres individuales, como seres humanos distintos. Permite todos los juegos personales y grupales, como aliados o como enemigos. Sin el ego positivo, nuestro mundo no podría existir tal y como es.
Los seres
Una vez que tenemos la ilusión de una individualidad separada y, por tanto, la ilusión de que hay muchas conciencias, podemos diferenciar a cada una de ellas(a cada cuadro dentro de la malla) con una combinación única de características. Cada combinación única es la Conciencia siendo esa combinación: y es a lo que llamamos un ser. (A la combinación única de características de un ser humano le llamamos “avatar”). Un ser es el Uno siendo algo en particular dentro de la Creación. Instala un avatar en un cuerpo humano y obtienes un ser humano.
Un ser humano = Esencia → ego + avatar + cuerpo humano.
Es así como nuestro mundo parece estar lleno de seres individuales, distintos y únicos. Pero la Verdad es que todo es una sola Conciencia, un solo ser, jugando Consigo Misma, en un juego similar a las escondidas. Me escondo de Mí Mismo en los otros.
Objetivo del ego en la Esencialidad
El objetivo de cada alumno en la Esencialidad es trascender su ego lo suficiente como para poder percibir a su Esencia y Unidad. Para percibir a tu Esencia y Unidad no es necesario descrear por completo tu individualidad humana; basta con “adelgazarla”. Pero sí es necesario salir por completo del ego negativo.
Puedes seguir disfrutando el juego humano dentro de tu individualidad. Pero queremos añadir la experiencia de estar Despiertos a la realidad de Quienes Somos: una Esencia, un mismo Ser. Cuando hayan Despertado suficientes seres humanos, habrá un salto cuántico en la conciencia planetaria. Comenzará una nueva era de paz, cooperación, juegos creativos y abundancia para todos.
Como hemos dicho, para volver a vivir en la experiencia parcial de tu Esencia (en el “Enlightenment”), tienes que reducir, “adelgazar” el ego. Tienes que eliminar todo ego negativo (como se explica en el artículo sobre Ego negativo).
Más allá del “Enlightenment”, hay un nivel de espiritualidad que es la Iluminación Total. Este nivel sí requiere trascender por completo al ego, pero pocos seres humanos van a querer alcanzar este nivel en esta etapa de la evolución espiritual del planeta Tierra.
No es TU ego
En todo caso, es importante comprender que NO se trata de TU ego, sino de EL ego. Es una sola fuerza de individualización a la que estamos sujetos todos los miembros del género humana. Como hemos dicho, el ego es como la gravedad: se aplica a todos y nos afecta por igual. Como la gravedad, tienes que escapar del ego negativo para volar espiritualmente, y es lo mismo para todos.
Tú, como Esencia, eres Creador del ego y puedes controlar la fuerza del ego. Cuando comprendes esto y trabajas espiritualmente en ti mismo, lo vas reduciendo para recuperar la percepción de la Unidad y el Amor.
El ser humano inconsciente a menudo cae al efecto de su ego y desciende en el espectro hasta el ego negativo. Lo decimos otra vez: para volver a sentir a tu Esencia, tienes que salir completamente del ego negativo.
Ejemplo de ego
Imagina que te encuentras en una montaña boscosa, solo en compañía de la naturaleza. Ves a los árboles, pero no te fijas en cada árbol individualmente; percibes al bosque como un todo. Al tener esta sensación, no hay tanto ego y te sientes feliz; te estás contactando más a tu Esencia.
Ahora, teletranspórtate de las montañas a una calle del centro de la Ciudad de México. Al ver pasar a las personas no las percibes como un todo, de la manera como percibías a los árboles, sino que ves individuos. Ahí va una rubia, allá un indigente, por acá un ciclista maricón, allá un hombre de negocios, y acá una prostituta; sin siquiera pensarlo, les vas poniendo etiquetas. Ves a cada uno como muy diferente a ti y a otros. Tu mente está trabajando y tu sensación es diferente. Te fijas más en la individualidad y en la separación: eso indica más ego. Más aún, si añades la opinión de que ese hombre parece mujer y que esa mujer no debe ir con tan poca ropa; estás entrando en el ámbito del bien y del mal y del ego negativo.
Hay que recordar siempre que toda la Creación es una ilusión y que todo es Uno, una sola Esencia. El ego es el Uno-Esencia-Amor reduciendo la experiencia de Sí Mismo, el Infinito, a algo muy finito y limitado. Es necesario recordar que el ego es una ilusión, como lo es toda identidad humana (avatar y cuerpo). El ego es parte de la Creación, ergo, de la ilusión. El mundo no es Quien Eres; eres Esencia y el Uno-Todo.
Desde un punto de vista elevado, desde Esencia, tú eres el Creador del ego. Desde un punto de vista más bajo, eres el filtro de la individualidad, es decir, eres el ego. Como ego, eres lo que sostiene al mundo. Desde más abajo, dentro de la Creación, simplemente hay ego y su resultado, la individualización. Todos tenemos ego, pero se trata del mismo ego. Puedes verte como algo individualizado (tal como lo plantea la psicología), pero no eres un ego diferente al ego de otros.
No puede haber resistencia a alguna creación si deseas volver a tu Esencia. Para Despertar tienes que ver al ego, tanto positivo como negativo, como lo que es, ni malo ni bueno, solo lo que es. Como alumno de Esencialidad, no puedes resistir a nada; tú eres Todo. Desde Esencia tú eres el creador de Todo, incluyendo a lo que has creado de Ti Mismo: ¿cómo te vas a resistir a Ti Mismo? Tienes que re-integrarte a todo para recuperar la experiencia de Quien Eres.
El ego negativo y la humildad
El ego negativo resulta cuando una conciencia está tan perdida en la ilusión de separación que cree que otros son diferentes a ella en Esencia. Al perder el conocimiento de la Esencia Única, puede caer en las alucinaciones de “más y menos”, “mejor y peor”, “bueno y malo”. A partir de ahí puede caer aún más “bajo”, y generar la alucinación de que está justificado el uso del amor negativo para pisotear a otros en un intento de destacar por encima de ellos.
En el polo opuesto al ego negativo, se encuentran la humildad y el amor. La humildad es una evaluación verdadera de todo, de que todos somos uno y por lo tanto iguales. La humildad consiste en darte cuenta de que ninguna “parte” del Uno es más ni mejor que otra “parte”, ya que Todo es Uno. De hecho, no existen “partes”, solo el Uno. En la humildad avanzada, ni siquiera ves al otro como una parte de ti, sino como Tú Mismo en la Unidad. No existe “otro” con quien sentirse superior ni inferior.
Como dijo Jesucristo (cuando es traducido correctamente): “Únicamente los humildes entrarán al Reino del Cielo (volverán a su Esencia)”. Véase: Humildad.
Por todo lo anterior, y debido a que eres Amor Absoluto, es importante no ver al ego universal como algo malo; ni el ego positivo es bueno, ni el ego negativo malo. El ego es necesario. Muy especialmente, evita vilipendiar al ego negativo. Hacerlo es añadir más ego negativo. Resistir al ego negativo es como echar gasolina para apagar un fuego.