Gratitud

La Gratitud es de muchísima importancia en la espiritualidad. La gratitud es el reconocimiento, la apreciación y la retribución a Esencia por todas las cosas que hay en tu vida, especialmente por las negativas. Es algo que debes practicar conscientemente hasta que se vuelva una actitud básica en la vida.

Puede ser especialmente difícil agradecer las cosas negativas, los obstáculos, fallas y fracasos, la enfermedad, el dolor y hasta la muerte; y no alcanzas una verdadera espiritualidad hasta que lo logres.

En la Polaridad Cósmica, la Gratitud es una característica de Pre-Esencia, ergo, de acercamiento a Esencia. Esencia es Perfección, Belleza, Maravilla, apreciación y agradecimiento. La Gratitud nace naturalmente conforme vas retomando Conciencia de Quién Es y de la Verdad de Todo lo que Es. Ves que todo está hecho de Esencia; todo es vida y todo está controlado; ves la Sabiduría de todo, la maravilla de la creación. Hasta aprecias la maravilla y perfección de la IAA, la perfección de salir a experimentar lo opuesto a Esencia. Ves cómo fuiste lejos de casa para tener aventuras y agradeces cómo has regresado.

Sientes gratitud por la creación y por cada experiencia. Sientes gratitud por los negativos al comprender la magnificencia de las polaridades. Sientes gratitud por los obstáculos y fracasos que te dieron retos y juego; por la experiencia de ganar y perder. Comprendes que todo tiene un propósito y que todo es perfecto. Sientes gratitud por el dolor y la enfermedad; aprecias sus regalos de experiencia y crecimiento que te dan.

Lo opuesto a la Gratitud es la experiencia humana en avidya:

• las cosas negativas son malas: no deben ser
• disgusto y aversión
• resistencia, rechazo y ataque
• luchar para cambiar desde la energía negativa (Rxx→Dolor y Perxx).

El ser humano en avidya y sumido en la búsqueda externa, vive refunfuñando por los negativos; vive en víctima, quejas y lamentos por ellos. Los ve como una negación de lo que quiere, especialmente de lo que quiere el ego negativo. Su actitud es de víctima de la vida; siente que las cosas malas que le pasan son producto del azar o un castigo de Dios; no comprende a Esencia ni toma responsabilidad como creador. Su energía negativa es de resistencia, y la resistencia energiza y hace persistir a lo negativo – además de ser la causa misma del dolor.

Recuerda la ley: Nunca son los eventos los que causan tu infelicidad, sino tu resistencia a los eventos. La gratitud es lo opuesto a la resistencia; es dar la bienvenida a todo, incluso a los negativos.

El ser sabio comprende las polaridades y el valor de los eventos negativos; los aprovecha, los agradece y los usa para crecer. Las experiencias negativas siempre nos traen grandes oportunidades de crecer si las manejamos con aceptación, apreciación y amor; si las usamos para crecer en conciencia, transparencia y voluntad. Los eventos negativos de la vida son oro espiritual cuando se sabe cómo fundirlos en el propio ser.

La Gratitud es una energía que energiza lo positivo y reduce lo negativo. Al no resistir a lo negativo, deja de persistir. Al vivir en gratitud por lo positivo, lo energizas y lo haces crecer en tu vida. Al aprovechar lo negativo y cooperar para que cumpla con sus propósitos, deja de tener razón el seguir existiendo. (Nota que para dejar de tener eventos negativos en tu vida requieres descrear a tu IAA, ya que con esta identidad te estás castigando).

Por supuesto, los eventos negativos siempre van a existir desde el punto de vista del ego, aunque Esencia los va controlando al guiar al universo. Es como el viento, que sopla en todas direcciones. Que una dirección sea negativa o no, será siempre un punto de vista limitado. El sabio confía en Esencia y sabe que a largo plazo no hay negativos; todo tiene un propósito.

Sólo cuando vives en gratitud, demuestras que has aprendido la lección de la vida; has aprendido a ver la Perfección y el Amor en todo. Es una disciplina desarrollar la Actitud De Gratitud. Eventualmente, brotará de ti naturalmente. Recuerda que para un “master”, la vida solamente tiene dos modalidades: disfrutar o crecer, y ya que disfruta su crecimiento, todo es disfrute para él. Un “master” mantiene La Actitud de Gratitud en todo momento.