Servicio

Amar es dar energía positiva, energía que apoya y hace crecer a aquello que se ama. Es “cuidar, enseñar y hacer crecer las energías de quienes están a tu alrededor”. “Internamente”, emocionalmente, el amor es algo que sientes. Pero los demás no sienten tus emociones. Ellos solo experimentan lo que haces. “Externamente”, el amor es lo que haces en favor de otros. Es el TE que les dedicas. Son tus acciones positivas no remuneradas.

Toda esa acción externa (no remunerada) en pro de otros se llama servicio. Servir es actuar para proveer lo que necesita o puede ayudar a otra entidad, sin esperar remuneración ni reconocimiento alguno. Servir es amar; amar es servir. (Si un servicio es remunerado, se trata de un trabajo, de un empleo, no del amor).

Podemos observar que el mundo está fundamentado sobre el pilar del comercio. Cada quien produce e intercambia bienes y servicios con otros (y cobrando lo máximo que puede). La vida es un mercado generalizado en el que cada entidad se especializa en un bien o servicio, que ofrece a otros a cambio de dinero y compra los servicios que requiere. (Aún los productos físicos pueden considerarse como servicios, ya que el fabricante brinda el servicio de investigar las necesidades del cliente, elaborarlos, distribuirlos, y dar una garantía).

Pero cuando hablamos de servicio en la espiritualidad, no estamos hablando del intercambio comercial de bienes y servicios remunerados. En el servicio comercial, la remuneración es su propósito y recompensa. Al hablar del servicio en la espiritualidad, hablamos de lo que haces y das a otros sin esperar remuneración ni reconocimiento por parte de la persona a quien sirves. El servicio es lo que haces por otros sin esperar nada a cambio.

Los 3 niveles del servicio son: a las personas que conoces, a la fuente de tu riqueza espiritual, y al mundo.

1. Sirves al Amor sirviendo a otros. El servicio a otros es un servicio a Dios. En la espiritualidad, el servicio desinteresado es más poderoso que cuantas oraciones puedas expresar.
2. Dar servicio es ser causa; ser servido es efecto. Es tan placentero servir con excelencia como ser servido. Servir beneficia más a quien sirve que a quien es servido.
3. El servicio reduce el ego negativo y hace crecer la Humildad.
4. El servicio reduce el ego individualista, la separación y el aislamiento, e incrementa la Unidad (Esencia).
5. El servicio nos enseña a ver a Esencia en otros. “Ves a los muchos; sientes al Uno.”
6. Cuando sirves, nunca conoces los alcances de tu servicio. Los efectos del servicio se propagan como las ondas de una piedra que se arroja en un estanque profundo.
7. Es imposible servir sin remuneración: ya que todos somos Uno, servir a otros es servirte a Ti Mismo acrecentando tu propia energía. Es amarte a Ti Mismo.
8. El servicio te enriquece. “Lo que das es lo que recibes: en la medida en que sirves al Amor, el Amor te sirve a ti. Servir aumenta nuestra energía, nuestra voluntad y el amor que somos. El servicio multiplica la felicidad.
9. Dar servicio es un procesamiento que permite reducir la IAA y abrirla a su liberación. (Cuando la IAA es muy fuerte, se manda al ser a que preste servicio durante un año para que luego pueda liberarla.)
10. El servicio mismo es una vía rápida al “Enlightenment”; se le llama karma yoga. Piérdete en el servicio y encontrarás a Dios.

    “La mejor manera de encontrarte es perderte en el servicio a otros.” Gandhi.