Vehículo

El término vehículo se refiere en Esencialidad al cuerpo biológico, que sirve precisamente como vehículo o instrumento para que el ser y su avatar puedan desplazarse y operar en el universo físico. Te estás valiendo de uno al leer este artículo, así que seguramente estás familiarizado con él.

Esencia, individualizada por la fuerza del ego, produce a un ser (a una miniaturización de Esencia), y este crea a un avatar, que a su vez se “monta” en un vehículo (cuerpo). El resultado de este proceso es un ser humano.

Esencia → ego → ser + avatar + vehículo = ser humano.

Tú eres Esencia. Reduces tu conciencia al nivel de una identidad humana (avatar) para tener juego. Mas TÚ no eres tu avatar ni tu vehículo (TÚ eres Todo en el nivel de Esencia). Para lograr tu desarrollo espiritual, te tienes que desidentificar en cierto grado de tu cuerpo y de tu avatar, para re-experimentar a tu Esencia.


Esquema de un cuerpo físico (llamado vehículo en Esencialidad), para ayudar al estudiante a mantener una perspectiva espiritual correcta.

Tienes que cuidar a tu cuerpo. Cuando eres consciente de ser una Voluntad Creadora, tienes el poder de remodelar a tu cuerpo a voluntad, incluyendo la curación de cualquier enfermedad. Para operar en la materia, en este planeta, escoges un vehículo, es decir, un cuerpo físico humano.

Hay varias consideraciones acerca de tu vehículo:

  1. Escoges un modelo apropiado de vehículo para lo que vienes a experimentar y/o a realizar en la vida. Si no vienes a cumplir proezas deportivas o de ballet, que requieran un cierto tipo de cuerpo, probablemente cualquier vehículo te sirve.
  2. Tú NO eres tu vehículo. Tú no eres tu avatar. Tú eres el ser, una partícula de Esencia.
  3. Cuando mueras vas a dejar tu vehículo, así que no conviene apegarse mucho a él.
  4. Muchos seres están sobre-identificados con su vehículo. De hecho, se pierden en él y creen que nada más son eso, un vehículo. Para volver a Esencia, tienes que reducir o eliminar la identificación con tu vehículo.
  5. Algunos seres relacionan su autoestima, el amor hacia sí mismos, con el estado en que se encuentra su vehículo. Otros se sienten menos porque su vehículo es feo, gordo o viejo, de acuerdo a parámetros ajenos. Y otros suben su ego negativo al sentirse más hermosos o fuertes y, por lo tanto, mejores que otros.
  6. Algunas personas valoran a otras nada más por la apariencia de su vehículo. No logran ver más allá de esto en los demás.
  7. La condición de tu vehículo es independiente del modelo. Puedes tener un vehículo de cualquier año y diseño, y mantenerlo en buena condición —o descuidar su estado. La condición de tu vehículo depende de cómo lo cuidas. Cuidar a tu vehículo incluye:
    1. Vigilar la calidad del combustible, de tu comida. Así como no pondrías cerveza en el tanque de gasolina de tu automóvil, tampoco debes ponerla en tu vehículo. La gente pasa años llenando, más que alimentando, a su vehículo con productos chatarra fabricados con muchas sustancias químicas, y luego se quejan alegando no comprender por qué se descompone.
    2. Moverlo, ejercitarlo. Una vida sedentaria no reditúa buenos dividendos. El cuerpo necesita moverse.
    3. Darle mantenimiento.
  8. Pagas un precio de TE por cuidar a tu vehículo; no puedes eludir esto. Sólo puedes elegir pagar ese precio poco a poco, día a día (cuidando tu dieta y haciendo ejercicio), o pagarlo súbitamente y a gran escala con una falla catastrófica (infarto, ataque al corazón, enfermedad seria, etc.)


Volver a tu Esencia requiere tiempo y MUCHA ENERGÍA. Necesitas energía para hacer tus disciplinas, tu meditación, tus aberturas a Esencia y tus liberaciones. Tu vehículo puede contribuir con esa energía, o puede chuparla. Tú controlas ambas opciones. Para Despertar, tienes que desidentificarte de tu vehículo y experimentarte como Esencia, operando o controlando a ese vehículo.

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