Víctima Profunda

Este artículo requiere previa comprensión de los conceptos de “víctima” y “drama”.

Victima Profunda es toda la victima inconsciente que todo ser humano en Etapa 1 tiene. Es mas profunda que la victima obvia de emociones y activaciones y hasta de relaciones. Es creerse controlado por cualquier cosa externa, incluyen crianza, el pasado, que te hicieron otros, como naciste, enfermedades y situaciones en la mundo.

Una víctima ordinaria es bastante fácil de identificar, ya que va acompañada de falta de resultados, activaciones y drama, perceptibles a simple vista. La victima profunda requiere mayor consciencia, inventarios y procesos para identificar. Incluye todas las situaciones que has estado viviendo durante mucho tiempo, a menudo desde la infancia, con pocos resultados de arreglarlas no importan las áreas de tu vida.

Crees firmemente, sin lugar a dudas, que la situación negativa actual de tu vida, fue causada hace mucho tiempo por otras personas o eventos que sucedieron; y que no tienes posibilidad alguna de cambiar ni de controlar a la situación. El complejo de “víctima profunda” se ha convertido en un atolladero mental. Es probable que ya no te actives mucho debido a que te has acostumbrado a ella; incluso puede que la aceptes con la simple justificación de que “así son las cosas”.

Estás tan acostumbrado a tu víctima profunda que ya no te das cuenta de que está ahí. El propósito de las siguientes preguntas en torno a víctima profunda y del inventario es identificar estas áreas. El propósito del proceso de víctima profunda es que tomes responsabilidad, que recuperes tu poder y hagas los cambios requeridos.

La primera parte del proceso de víctima profunda consiste en tomar conciencia, en identificar las áreas en las que estás en víctima profunda.

Preguntas: ¿Qué está mal o es incorrecto en mi vida (y probablemente ha sido así durante algún tiempo)?

¿Qué está mal o es incorrecto en mi vida, que siento que no puedo controlar o cambiar?

¿Cómo soy yo que considero que esto es algo negativo? ¿Cuáles son mis defectos, deficiencias, debilidades y limitaciones? ¿De dónde vienen éstos? ¿Qué ha provocado que existan en mi vida?

¿Qué me hicieron (mis padres, maestros, hermanos, etc.) que todavía sigue afectando negativamente a mi vida?

¿Qué no hicieron por mí que podrían o deberían haber hecho, que aún me sigue afectando negativamente?

¿Cómo fui mal formado o mal educado, que todavía estoy viviendo los efectos secundarios de eso?

¿Cuáles situaciones y circunstancias negativas existen actualmente en mi vida que fueron causadas en mi pasado?

¿Qué cosas he estado tratando de cambiar durante mucho tiempo en mi vida, sin los resultados deseados?

¿Qué cosas he renunciado a tratar de cambiar en mi vida?

¿Cuáles son mis problemas y experiencias negativas actuales, derivados de cosas que sucedieron en mi pasado?

¿Dónde quiero cambios en mi vida, pero siento que no puedo alcanzarlos debido a que yo no controlo esa área?

El segundo paso del proceso de liberación de la víctima profunda es identificar los efectos y resultados negativos de esa situación en tu vida. ¿Cuáles son los precios y consecuencias que estás experimentando en tu vida como resultado de esa situación? Pueden incluir: falta de resultados, drama, quejas; ceguera mental produciendo baja creatividad, bajo nivel de iniciativa y de causa; insatisfacción e infelicidad.

El tercer paso del proceso consiste en identificar a quién o a qué estás asignando causa, responsabilidad, o culpa, por esa situación de tu vida. ¿Por qué eres de esa manera? o ¿por qué tienes esa situación en tu vida? ¿quién o qué ha hecho que tú o tu vida sea(s) así?

El cuarto paso consiste en hacer una lluvia de ideas y escribir todas las que aporten una posible solución o remedio para esa situación. Por lo general, hay más de una manera de resolver un determinado problema. Este paso puede incluir la investigación de posibles soluciones en la Web, ver lo que otros han hecho o recomiendan. Hay situaciones que pueden no tener solución alguna, pero la gran mayoría tendrá una serie de posibles soluciones.

El quinto paso es identificar los precios que tendrás que pagar por resolver la situación. Cada una de las posibles soluciones requerirá un costo, un precio en términos de TE, tiempo, esfuerzo y dinero. No confundas la idea de que no existen soluciones para una determinada situación, con la idea de que consideras demasiado alto el precio a pagar por una solución.

El sexto paso consiste en observar la cantidad de tiempo y energía que ya has malgastado con tu víctima y drama. ¿Cuáles son los precios en TE, dinero, salud, autoestima y cansancio que ya has pagado por ser una víctima y no hacer nada para arreglar la situación? ¿Qué hubieras logrado de haber invertido todo ese TE en resolver la situación?

El séptimo paso es decidir si vas o no a resolver la situación, reconociendo que de cualquier forma vas a tener que pagar un precio.

El octavo paso consiste en hacer una promesa de tiempo para tener resuelta la situación.

El noveno paso ocurre de forma natural con la liberación total de tu víctima profunda. Toda la situación te hará reír porque verás lo ridículo que era creerte al efecto de esa situación.

El décimo paso es: sin importar lo que decidas, resolver o no la situación; la aceptación y asunción plena de la responsabilidad de tu decisión. No importa lo que decidas, ya no habrá más víctima ni drama por esa situación de tu vida.