Amor
El amor es energía y, como toda energía, es una polaridad: existen el amor positivo y el [amor negativo = contra-amor].
El amor positivo son todas las formas de energía positiva; todas las cosas deseadas, placenteras, que crean, cuidan y hacen crecer a otras energías (personas, cosas, lugares, etc.) Algunas formas de amor son la comida, el dinero, el afecto, el trabajo, etc.
El contra-amor son todas las formas de energía negativa, todo lo indeseado, doloroso, que daña o destruye. Incluye al ego negativo de creerse más o menos que otros; al egoísmo de buscar el bien personal sin importar los efectos que ocasione en otros; a todas las emociones negativas, incluídos el dolor y el sufrimiento.
El amor negativo está conformado por: ego negativo, egoísmo, opiniones de malo y NDS (No Debe Ser), criticismo negativo, invalidaciones, juicios, chismes, envidia, celos, resentimientos, enojo, miedo, odio, apatía, pleitos, rechazo y muchas otras formas de energía negativa. Se puede notar que el ser humano ordinario vive en mucho contra-amor.
El punto medio entre los polos de energía positiva y negativa es el espacio. El amor positivo comienza con el espacio, que es ausencia de toda energía negativa. Puesto que la voluntad decide la polaridad del amor que elige, el amor comienza con la voluntad de dar espacio tanto a uno mismo como a los demás, permitiendo que sean como son y que no sean como no son.
El amor positivo resulta de la voluntad expresada en acciones concretas que buscan cuidar, enseñar y hacer crecer las energías que hay alrededor de uno, buscando el mayor bien del mayor número a largo plazo. Si una acción es positiva para algunas personas, pero negativa para el mayor bien del mayor número, no se trata de una acción de amor positivo, sino negativo.
El amor tiene experiencia y expresión. La experiencia es lo que sientes, lo interno; la expresión es lo que haces a otros; lo externo. Tu amor experiencial interno son tus emociones. Tus emociones son el amor positivo o el amor negativo hacia ti mismo, de acuerdo a la identidad esencial (RIP<>RIN) que adoptes en cada evento. Hablar de la polaridad de las emociones y del auto-amor es hablar de lo mismo, de la misma energía.
Tu amor externo, la expresión de tu amor hacia otros, no es lo que sientes; los otros no sienten tus emociones. Lo que otros experimentan son tus acciones: cómo los tratas, la forma en que te comunicas con ellos, cómo respondes al trato que te dan, y lo que haces por su bienestar.
El amor es un acto de voluntad, de poder. Amar no debe depender de la forma en que te sientas; debe ser un compromiso de actuar positivamente todo el tiempo, sin importar cómo te traten los demás (un ejemplo de esto es Jesús). La mayoría de los seres humanos generan energía positiva o energía negativa de acuerdo a como se sienten en ese momento. Es fácil amar cuando te dan energía positiva; el reto es amar cuando te den energía negativa. Solamente con tu voluntad puedes continuar amando cuando recibes contra-amor.