¡Esta es una revisión vieja del documento!
ACTITUD, la
La actitud es una posición mental-emocional con la que confrontas cualquier situación. Básicamente, nada más hay dos actitudes, las dos polaridades: la actitud positiva y la actitud negativa.
Una actitud positiva es básicamente el optimismo, el SENTIR que uno puede confrontar y hacerse cargo de la situación, y por tanto, que todo saldrá bien. Una actitud positiva es “¡PUEDO HACERLO!” El fundamento de una actitud positiva son las RIPes de Poder y de Valía.
La actitud negativa es el pesimismo. Proviene del SENTIR, consciente o subconscientemente, que uno no será capaz de confrontar ni hacerse cargo de la situación, y que de alguna manera saldrá algo mal o todo mal. La causa de una actitud negativa son las RINes de anti-poder y de anti-valía: no podré hacerlo, no obtendré lo que quiero, fracasaré, etc.
La actitud está muy relacionada con la auto-estima; de hecho es una exteriorización de la auto-estima. La auto-estima, como hemos visto, es puramente el conjunto de tus Identidades Esenciales de Sabiduría, Poder y Valía.
En fin, la actitud depende del SER, de las IDs de Poder o de No-Poder lo cual es Víctima.
MECANISMOS ESPECÍFICOS
Ya hemos introducido dos elementos de la lista sobre el Mecanismo Mental de la Infelicidad: la Identidad Fatal y la Opinión de MALO. No obstante, para asegurar que nuestra explicación del mecanismo sea completa, comenzaremos con la Identidad Fatal.
LA IDENTIDAD FATAL
La IDENTIDAD FATAL es un complejo de identidades = un estado de SER, que inicia la Secuencia Causal General de la Infelicidad. Es la negación de la Identidad Primordial de Ser Creador en cualquiera de las muchas formas y expresiones. Te pone en la condición de creer que no tienes Poder y que eres la Víctima de fuerzas ajenas.
El complejo de la IDENTIDAD FATAL abarca tales identidades como: NO SOY CAUSA, NO SOY CREADOR, NO TENGO PODER EN LA VIDA, NO DETERMINO MI EXPERIENCIA, NO CAUSO MIS EMOCIONES, NO SOY EL RESPONSABLE (por equis cosa). Es muy difícil producir tu Felicidad cuando no tienes Poder.
Los conceptos de Causa, Creación, Poder y Responsabilidad están interrelacionados entre sí. Sobre la escala de la polaridad de Causa y Efecto, la Responsabilidad es el punto medio de esta polaridad. Es el fin del estado de Efecto y el comienzo de un estado de Causa. (Los conceptos de Causa-Efecto y de la Responsabilidad son extensos y profundos, y se cubren en el libro “Psicánica, Nivel 2”.)
Nota: El concepto de Responsabilidad en la psicánica tiene siete definiciones. En este capítulo, solamente utilizamos tres: 1) El Reconocimiento que tú eres Causa. 2) La Posibilidad de Responder = actuar para evitar o cambiar los efectos indeseados. Y, 3) La Creación y la habilidad de respuesta desde un estado de Sabiduría, en vez de reaccionar emocionalmente a los eventos.
El concepto de Responsabilidad es tan importante que un famoso psiquiatra una vez dijo: “No existe tal cosa a lo que le llamamos enfermedad mental; únicamente existen diversos grados de negación de la responsabilidad.”
El Poder es uno de los cuatro elementos fundamentales del SER, de la Esencia = de SPVAA. Obviamente, tales identidades como aquellas enlistadas anteriormente (no soy causa, no soy creador, etc.) son una saeta hacia el corazón del Poder. Todas son identidades de Anti-Poder de primera clase. Son Anti-Esencia sobre un punto clave de la Esencia y al más alto nivel: Creador. La Creación es el aspecto más elevado del Poder.
El Complejo de la Identidad Fatal domina completamente al ser humano que lo porta. Se puede expresar de muchas maneras:
· Yo no soy la Causa, mucho menos el Creador, de mis emociones. (Por lo tanto, tú debes ser la Causa. Tú me haces sentir bien o mal. Es tu culpa que yo sufra.)
· No soy la Causa o responsable por lo que siento. (Por lo tanto, es tu responsabilidad evitar activarme y también es tu deber hacerme feliz.)
· No puedo controlar mis emociones. No puedo hacerme cargo de ellas. (Por lo tanto, me justifico descargándolas sobre ti.)
· No soy Responsable por los problemas en mis relaciones humanas.
(La otra persona es la Causa de los conflictos y problemas, no yo. Por tanto, tal persona debe cambiar o actuar de forma diferente; no yo.)
· No soy la Causa ni el Responsable por las cosas MALAS que se manifiestan en mi vida. (Las cosas MALAS suceden, e inclusive mi vida se llena de ellas; pero yo no tengo nada que ver con Causarlas. Soy la víctima inocente de la vida y de todo lo que otros me hagan.)
· Yo no soy Responsable por el éxito o el fracaso de mi empresa. Solamente trabajo allí.
· Yo no soy Responsable por mi felicidad. Me casé para tener a alguien que me haga feliz —aunque mi pareja no está haciendo una labor muy buena para logrármela.
· Yo no soy Responsable por ser un bebedor (o alcohólico, o drogadicto, o adicto a equis cosa). Mis padres —o la sociedad, o quienes fueran— me lo hicieron. Yo fui la víctima de ellos y sigo siendo la víctima de mi pasado.
· No fui yo: el Diablo me tentó a hacerlo.
Y así sin parar: es imposible enlistar todas las cosas para las cuales la gente niega su Causa = Responsabilidad. Cuando ves a alguien quejándose; cuando ves a alguien culpando a otra persona por cualquier cosa que le esté pasando en su vida; le estás viendo su Identidad Fatal en la cara.
Permíteme ser más directo: en cualquier momento que tú niegues responsabilidad por cualquier cosa que te pase en la vida, culpando o quejándote; estás mirando tu Identidad Fatal en tus propias narices. No hay accidentes ni “coincidencias” en la vida: todo es una creación.
En el complejo de la Identidad Fatal, el Ser (quien siempre es Causa) usa su Causa para crear de sí no ser Causa. El Creador crea de sí mismo NO SER Creador, lo cual es una identidad (una declaración de yo no soy.).
Tal IDentidad no altera —y no puede alterar— su naturaleza espiritual de ser creador, pero lo que sí hace es suprimir su consciencia y su experiencia de ser Causa, de tener poder, de ser el creador. Crea para sí mismo la apariencia, la ilusión, de no ser Causa; y esa ilusión será real para él —por razón de su propia creación.
Si no eres Causa, entonces solamente puedes ser la polaridad opuesta: Efecto. El estado de ser Efecto de cosas es el estado de ser Víctima. Una Víctima es alguien que cree que las cosas le pasan sin su incumbencia o participación y que tiene poco poder para controlarlas. Gran parte de la humanidad vive en una posición de víctima —un estado donde la felicidad es imposible—.
La Identidad Fatal también oculta la verdad y el mecanismo de la Opinión de MALO. Nos ofusca del hecho que somos los creadores de la Opinión (y alucinación) de MALO. Nos hace pensar que las cosas MALAS sí existen por sí solas, sin nuestra creación de ellas como MALAS.
También, la IDentidad Fatal nos ciega al hecho que somos la Causa de nuestras emociones. Y mientras no reconozcamos que son la Causa, jamás podremos controlarlas. De este modo sufrimos por nuestras alucinaciones de no ser el Creador de nuestras emociones o de nuestras Opiniones de MALO.