Agarraderas

Psicánica

Cualquier cosa o persona a la que se aferra un ser humano como parte de su Búsqueda Externa, para evitar a los MODs o para tener una provisión de MOPs.

Los principales tipos de agarraderas son:

• adicciones (a sustancias o actividades)
• apegos (una adiccion que se cree es positivo, hasta el amor)
• compulsiones (HACERes compulsivos)
• obsesiones (apegos muy fuertes)
• jaulas
  

Las agarraderas son HACERes negativos y áreas de mucho drama, parte de la Etapa 1 del Juego Humano. Tanto la libertad y la felicidad humanas, como la espiritualidad y el Enlightenment, requieren que el Ser se libere de todas sus agarraderas. Cada una es como un ancla que engancha al Ser en la dependencia de las cosas externas, en la Búsqueda Externa de su felicidad.

Las personas, cosas, o actividades a las que se aferra se les llama “satisfactores”. Parecen satisfacer a la persona, llenar su dependencia emocional y darle un MOP. Lo que realmente hacen es ayudar a la persona a huir de, o a suprimir el sentir de sus RINs y de las emociones negativas subyacentes.

El mecanismo de todas las agarraderas es el mismo: la persona siente que necesita un satisfactor para no sufrir o para ser feliz. Tiene una dependencia emocional a otra persona o a una sustancia o actividad (pareja, hijos, alcohol, sexo, por ejemplo). Perder el satisfactor parece causar dolor, pero en realidad se trata de la activación de las masas RIN.

Nos aferramos compulsivamente a las personas, cosas, o situaciones porque, si las soltamos o las perdemos, sufrimos la activación de una o de varias masas RIN. Las agarraderas son intentos de evitar ese dolor y de hacernos sentir bien momentáneamente (MOPs). Sin embargo, la verdad es que estas cosas terminan por sujetarnos y atraparnos.

Una adicción es una compulsión de consumir algún tipo de sustancia con el fin de evitar las RINs por un lado (evitar la experiencia negativa), y darnos un MOP en el lado positivo de la experiencia. Nos volvemos adictos al alcohol, al tabaco, a la comida (a menudo a los dulces), a los tranquilizantes y a otros medicamentos que parecen mejorar el estado de ánimo, a la marihuana y a las drogas ilegales más fuertes. Por lo general, nos damos cuenta de que una adicción es nociva, pero la mayoría de las personas no tienen la tecnología adecuada para liberarse de las RINs, ni de las emociones negativas subyacentes que sirven de acicate a la adicción.

Un apego es muy similar a una adicción, con la diferencia de que, en lugar de consumir una sustancia, nos aferramos a una persona o a una posesión. Es una necesidad obsesiva de que una persona o un objeto formen parte de nuestras vidas, con el fin de evitar las activaciones y sentirnos seguros, valiosos e importantes (generación de RIPs). Las personas se apegan a sus padres, cónyuge, hijos, e incluso a sus mascotas. Se apegan a sus coches, joyas, y hogar, a un lugar determinado y, por supuesto, a su avatar.

Si la pérdida de cualquier persona o cosa en tu vida te hace sentir mal, es que tienes un apego. Hay quienes se apegan tanto al dinero que, al perderlo todo en una crisis financiera, se acaban suicidando. Por lo general y a diferencia de las adicciones, consideramos a los apegos como algo natural y hasta positivo, como en el caso del apego a la familia, que se confunde con el amor. La historia de Romeo y Julieta de Shakespeare es un ejemplo de apego romántico falsamente confundido con amor.

Una persona espiritualmente avanzada ha eliminado todos sus apegos: familia, posesiones, dinero, mascotas, casa, a lo que sea. Puede permitir que las personas y las cosas entren y salgan de su vida, sin resistencia ni acaparamiento.

Una compulsión es un fuerte impulso de hacer algo, mismo que estimamos difícil de controlar y que nos hace sentir incapaces de dejar de hacerlo. Un ejemplo es la compulsión a comer de más. La diferencia entre una adicción y una compulsión es que la adicción se trata de un satisfactor particular (al tabaco), mientras que la compulsión se refiere a una actividad, como comer o tener sexo.)

Una obsesión es una fascinación insistente, hasta enfermiza, hacia algo. Al igual que con una compulsión, sentimos que es difícil o imposible controlar el impulso. Una obsesión es un apego fuerte, aunque la persona no tenga aún el satisfactor.

Una jaula es algo ligeramente diferente a los otros tipos de agarradera. Es un dilema en el que la persona se siente atrapada entre dos valores. Existe una jaula cuando nos encontramos en una situación negativa en la vida (una mala relación o un negocio del que estamos hartos) y sabemos que queremos salir de ella, pero los precios que tenemos que pagar por hacerlo (sentimiento de culpa por abandonar a los niños; sacrificar sumas importantes de dinero, o cesión de propiedades), parecen demasiado elevados.

Al mismo tiempo, puede haber inseguridad y temor de ir hacia lo desconocido si realizamos un cambio. El aspecto en el que una jaula es similar a los otros tipos de agarradera es que, de nueva cuenta, terminamos siendo controlados por nuestras masas RIN. En una jaula, la persona se siente atrapada y sin salida. No es feliz si continúa en esa situación, pero como el costo a pagar por salir le parece demasiado elevado, no busca la salida.

Todo tipo de agarradera tiene solución tanto en psicánica (liberación de las masas RIN), como en Esencialidad (conciencia de los precios y consecuencias, y decisión). Tanto las agarraderas como las aversiones pueden originarse en vidas pasadas y tener una fuerte carga emocional y de RINs. De ser el caso, se utiliza el protocolo de vidas pasadas para manejarlas.

El Ser, el espíritu que eres, no tiene agarradera alguna. En un lado, cuando despiertas a Quien Eres, tus agarraderas caen por sí mismas. En el otro lado, conforme sueltas tus agarraderas obtienes tu Libertad y despiertas a Quien Eres. Este segundo enfoque es muchísimo más fácil de lograr; en la Escuela se hace paso por paso.