Aversiones
Una aversión es cualquier resistencia o rechazo que una persona siente hacia otra persona, animal o cosa. La experiencia incluye disgusto, repugnancia, asco, miedo o aborrecimiento. Como resultado, la persona usualmente trata de evitar, detener, y hasta atacar o destruir aquello que resiste.
Una aversión es energía negativa; ergo contra-amor y lo opuesto a la transparencia y al amor positivo.
El concepto de aversión incluye:
- resistencias
- disgustos
- temores
- fobias
- espejos (activación de la resistencia a como son las otras personas)
Las aversiones son una fuerza contraria a las adicciones. Las adicciones son cosas a las que una persona se aferra, que quiere a toda costa. Las aversiones son lo opuesto: cosas que una persona rechaza y “empuja” lejos de sí. Las aversiones son amor negativo y, por lo tanto, fallas de transparencia y fallas de amor. Son lo opuesto a la aceptación de la existencia de las cosas tal y como son. En Esencialidad, son lo contrario a reconocer la perfección de todo en el Uno, y a la gratitud y celebración por la variedad que hay en la Creación.
Por lo tanto, las aversiones son lo contrario a:
- aceptación
- transparencia
- amor
- percepción de la perfección
- entusiasmo y alegría, gratitud y celebración.
Las aversiones usualmente incluyen negación de responsabilidad de la experiencia, ya que la persona culpa al objeto externo de estar provocando su disgusto.
Espejos
Un tipo común de aversiones son los espejos, resistencias emocionales y changa loca a como son los otros. Resistimos a nuestros espejos porque activan algo que estamos resistiendo de nosotros mismos. Resistimos a otros porque nos activan nuestras propias RINs; nuestra aversión a otra persona es una proyección de nuestra aversión a nosotros mismos.
Una persona que desee crecer espiritualmente tiene que deshacerse de sus aversiones, de modo que pueda vivir en al menos Transparencia, donde no amor, a todos y todo, todo el tiempo. (La Transparencia es el comienzo del Amor.)