Identidad Fatal
Como todas las identidades, la ID Fatal es una creación del ser acerca de si mismo, de lo que es o lo que no es. La ID Fatal es una negación de Causa y Creador. Ejemplos: No soy Causa. No Soy Creador. No Soy Responsable. No tengo Poder. Soy víctima. No controla mi vida.
Las identidades componen el SER en la Secuencia Causal. Obviamente cuando el SER está operando fatalmente, nada más le va a salir bien.
La ID Fatal bloquea, apaga, la consciencia de ser Causa = Creador. Bloquea el poder innato del psican de controlar la vida. La Identidad Fatal es el uso de la propia causa para crear la ilusión de no ser causa. La Identidad Fatal pone al psican en la condición de víctima y le conduce al Paradigma Fatal y a la Búsqueda Externa.
Una persona crea esta identidad porque observa su vida —identidades negativas, emociones negativas, relaciones conflictivas, fracasos, dolor y sufrimiento— y las etiqueta como malas. Si fuera el creador de todo ese fracaso y cosas malas de su vida, entonces sería un fracaso y malo. Las personas tratan de escapar de esas identidades de Anti-Esencia negando responsabilidad de sus creaciones y experiencia, y asignando la causa a agentes externos. Esto, por supuesto, crea una víctima.
Una de las consecuencias de la Identidad Fatal es el Paradigma Fatal. El Paradigma Fatal es el PENSAR = creencia de que “dado que ‘no soy el Creador’ de lo que estoy experimentando, entonces otra persona o los eventos externos, deben serlo” (los agentes externos de Causa). Esto refuerza a la víctima: “ellos me están haciendo cosas malas, me están hiriendo: yo soy su víctima”.
La mayor parte de la humanidad opera bajo esta identidad.
La pregunta importante es: “¿estás tú operando de la misma manera?”
Para responder, examina tu experiencia:
- ¿En qué medida sientes que la vida sucede sin tu control?
- ¿En qué grado es real para ti que la vida es casualidad, producto de la buena o la mala suerte, coincidencia y accidente?
- ¿Controlas a tu mundo o el universo es una gigantesca máquina que está más allá de tu influencia?
- ¿En qué medida sientes que es difícil obtener lo que quieres en la vida?
- ¿En qué grado has estado creando y logrando lo que quieres en la vida?
- ¿Te sientes impotente ante muchos acontecimientos de la vida?
- ¿En qué grado te puedes poner de pie, sentir y afirmar: ¡“soy el Capitán de mi Destino, El Amo de mi Vida”!?