Identidad Fatal y la Creación de Malo

LA IDENTIDAD SUPREMA y la CREACIÓN DE MALO

La gran mayoría de la gente trata de eludir y escabullirse de su responsabilidad por su creación de MALO. Declaran que lo MALO es fijado por Dios, o por la Biblia, o por su religión, o por las leyes civiles, o por cualquier autoridad fuera de sí mismos.

Ignoremos la prueba filosófica que no es verdad que Dios escribió la Biblia, y que Dios jamás ha definido lo Bueno ni lo MALO de ninguna manera. (Por si estás interesado, esta prueba está dada en el libro Psicánica Nivel 2.). En vez de esto, exploraremos el concepto de Causa, elección y responsabilidad por la creación de la opinión de MALO.

La respuesta para tales personas que quieren evadir su responsabilidad para con la creación de Bueno-MALO es: ¿Quién es Causa en decidir usar la Biblia, o a una religión o a cualquier otra autoridad externa, como su código de lo Bueno y lo MALO?

Ellas mismas lo deciden, por supuesto. Cada cual decide usar o no usar la Biblia o cierta religión, o cualquier código moral o legal de alguien más como su sistema de valores, de lo Bueno y lo MALO.

El hecho que tú elijas un código pre-empacado de “marca registrada” originado por otros (ej. una religión), de ningún modo cambia el hecho que tú estés eligiendo, determinando, decidiendo: tú eres Causa. Es tu decisión, tu elección, usar ese código. Tú eres Causa sin importar qué criterio decides usar como tu estándar de Bueno-MALO.

Es imposible escaparse del hecho de que tú mismo eres el juez final de lo Bueno y lo MALO en tu mundo. Tú decides, sea que decidas directamente por pensarlo tu mismo, o decidas aceptar las ideas de otros. Puedes tomar como tuyo algún código preempaquetado de Bueno-MALO, pero no puedes evitar la responsabilidad por escogerlo. Tú siempre eres quien crea lo Bueno y lo MALO en tu vida.

Además, observa: No existe ni una sola religión, ni una sola autoridad o un solo código en el que toda la humanidad —o siquiera una mayoría— esté de acuerdo. Hay muchísimas costumbres, leyes y religiones en este planeta y todos difieren. No importa qué código pongas adelante como la “verdad” —la Biblia Cristiana, por ejemplo— la mayoría de la gente de este planeta ni acepta ni usa tal código. Ninguna religión de este planeta tiene ni cerca de la mayoría de la gente como sus seguidores. Por ejemplo, hay 600 millones de católicos de los 6,000 millones de personas en total en el planeta: apenas es el 10%. La falta de acuerdo prueba que lo MALO no tiene realidad objetiva: es puramente subjetivo.

Así que, no hay un acuerdo mayoritario sobre lo Bueno y lo MALO, mucho menos un acuerdo total. Ya que lo Bueno y lo MALO no tienen realidad objetiva, ya que son una creación individual y una ilusión, jamás podrás obtener el acuerdo entre todos sobre lo Bueno y lo MALO. Ya que la opinión de MALO no tiene realidad objetiva, es imposible obtener un acuerdo sobre su existencia o características. Como quien dice: Las costumbres de tu tribu no son las Leyes del Universo.

Comprender todo esto también resuelve uno de los más viejos y más frustrantes dilemas religiosos: ¿Cómo puede un Dios Bueno y Todopoderoso crear o permitir cosas, eventos o personas MALOS? Causar o permitir lo MALO convierte al agente de tal acción en MALO. Dios al causar o permitir lo MALO, se vuelve MALO. Pero: ¿Cómo puede Dios ser MALO? —esto contradice la definición sobre Dios como la Bondad Máxima.

La respuesta es simple. Dios nunca crea opiniones de MALO; el hombre lo hace solito. Dios entiende el fenómeno de las Polaridades: Para Él no existe lo Bueno ni lo Malo: no juzga. La polaridad Bueno-MALO es puramente una creación humana.