Educación, La importancia de una Buena

Por “educación” no nos estamos refiriendo a los buenos modales ni al buen comportamiento. Tampoco nos estamos refiriendo a calificaciones, diplomas o títulos, aunque éstos pueden ser resultados naturales de una buena educación.

Por “educación”, estamos hablando de la adquisición del conocimiento y la sabiduría. Estamos hablando de la habilidad para leer y entender lo que lees. Estamos hablando del saber real, de lo que uno realmente aprende. Ya que lo que uno sabe determina lo que uno puede hacer, estamos hablando de tu poder de hacer cosas en la vida. Sobre todo, estamos hablando de la educación verdadera como el poder de aprender cualquier cosa rápida y fácilmente, en cualquier momento de tu vida, dentro o fuera de la escuela. Ya que Saber es Poder, estamos hablando de tu poder en la vida para producir los resultados que tú deseas. Todo esto es la Educación Verdadera.

La educación es el factor más importante en el futuro de una persona y de un país

La educación es la diferencia entre las personas que pueden y las personas que no pueden

  • Es la diferencia entre las personas que tienen y las que no tienen.
  • Es la diferencia entre la excelencia y la mediocridad en la gente.
  • Es la diferencia entre una vida de satisfacción y felicidad, y una de frustración e impotencia.
  • Es la diferencia entre los países ricos y los países pobres.
  • Es el factor más grande en la calidad de la vida.
  • Es la diferencia entre un triunfador y un perdedor en la vida.

Tu educación, más que cualquier otro factor, va a determinar el tipo de vida que tendrás. Tu educación va a determinar la calidad y el éxito de tu vida en muchas áreas de distintas maneras. Va a determinar:

  • Tu autoestima y autoconfianza.
  • Tu vida futura.
  • La calidad de tu trabajo o profesión, y tu probabilidad de éxito o fracaso.
  • La cantidad de tus ingresos a lo largo de tu vida. En general, la gente ignorante es pobre.
  • Tu clase y posición social, y cuánto será el respeto de otros hacia ti.
  • El nivel y la calidad de tus amigos.
  • El nivel y la calidad de tu pareja.
  • Tu PODER en la vida: tu capacidad de producir resultados y de alcanzar tus metas.

Resumiendo todo lo anterior, podemos decir que tu educación será un factor importante en tu felicidad.

Tu educación va a determinar tu autoimagen, autoestima y autoconfianza

Tu autoimagen es la idea que tienes acerca de ti mismo como persona. Es el conjunto de ideas y creencias que tienes acerca de cómo eres y de lo que eres capaz. Tu autoimagen es mental. Tu autoestima es emocional: es cómo te sientes acerca de ti mismo. Si piensas que eres una persona inteligente y capaz; si sientes que vales y que confías en ti; entonces tu autoimagen y autoestima son altos. Y así debe ser para convertirse en un triunfador. Si tú te ves como un mediocre, como alguien no muy inteligente o capaz, por lo tanto sientes tristeza o lástima de ti, entonces tu autoimagen y autoestima serán bajos. Serán los de un perdedor.

Tu autoimagen y autoestima son de suma importancia. No solo determinan tu felicidad sino también tus resultados en la vida. Investigaciones de la psicología han mostrado que el 85% de los resultados en la vida vienen de la autoimagen y de la autoestima. Esto es cierto, porque éstas determinan cómo enfrentas y actúas en todas las circunstancias de la vida; determinan tus actitudes y comportamientos. Por ejemplo, definen en gran parte tu personalidad. Establecen cómo te presentas y actúas frente a otros y por eso la opinión que ellos van a formar de ti. Determinan si te lanzas a aprovechar una oportunidad o si te da miedo. Determinan si puedes convencer a otros y si puedes vender o no —todos en algún momento tenemos que saber vendernos a nosotros mismos y a nuestras ideas. Determinan si ves las cosas como un problema o como un reto. Tu autoimagen y autoestima determinarán grandemente tus actitudes, comportamientos, resultados y éxito a lo largo de tu vida.

En general, nuestra autoimagen se forma en dos lugares. Primero se forma en nuestra vida familiar, por lo que nos dicen y por la forma en que nos tratan. Segundo, se forma en la escuela según nuestra experiencia y nuestros resultados en el estudio. Las impresiones y experiencias, las dificultades o los éxitos de un educando tienen gran influencia en la formación de su carácter, personalidad, autoimagen y autoconfianza. La escuela es la primera actividad oficial; es el primer “empleo” del niño. La escuela es un espejo que refleja a la persona como capaz o incapaz frente a los deberes y tareas de la vida. Sus resultados califican a la persona como un éxito o un fracaso.

Si el estudio es difícil y pesado para un estudiante y obtiene malas calificaciones, es porque ÉL no puede hacerlo bien. Sus calificaciones, las recriminaciones de sus padres, las actitudes de sus maestros, las burlas de sus compañeros y sus propias conclusiones van creando en él o ella las ideas de que no puede, de que no es capaz, de que no es inteligente, de que no vale mucho, de que es menos que otros, de que no merece, etc. Naturalmente se siente mal: frustración, impotencia, miedo a fracasar, tristeza y auto desprecio. Estos son precisamente los componentes de la autoimagen y de la autoestima negativos; los cuales adquiere en poco tiempo, creando la actitud pesimista de un perdedor.

Por otro lado, cuando el educando comprende bien, saca buenas calificaciones y encuentra que el estudio es fácil; cuando recibe la aprobación y el elogio de sus padres, maestros y compañeros; entonces todo le dice que sí puede. Va experimentando que sí es capaz, que es inteligente y que vale. Se siente muy bien acerca de sí mismo y de la vida. Desarrolla una actitud optimista, de poder y de confianza no sólo en la escuela, sino también ante cualquier situación. Incrementa una actitud de triunfador que lo catapultará hacia el éxito a través de toda su vida.

Como puedes ver, la experiencia del educando en la escuela es de suma importancia en la formación de su autoimagen, autoestima, autoconfianza, personalidad y en sus actitudes de triunfador o de perdedor.

Pero la experiencia en la escuela no es la única forma en la que la educación afecta a la autoestima. También la afecta a través de toda la vida. Una persona bien educada sabe que sabe, sabe que puede, sabe que es inteligente, competente, capaz y útil; y sabe que puede aprender cualquier cosa nueva: no teme al futuro. Tiene las cualidades de un ganador. Tiene una imagen alta de sí misma basada en los hechos. Confía en su capacidad de manejar y de ganar los retos que se le presentan. Todo esto le permite andar con la cabeza en alto donde quiera y con quien esté. Se siente bien acerca de sí misma y de la vida. Posee una actitud positiva hacia otros y hacia la vida; tiene la actitud y la personalidad de un triunfador.

La persona que sabe que es un mediocre o fracasada en la escuela, no puede evitar sentirse menos. Y tiene razón: comprende menos y es menos capaz. Sabe que no es una persona de plena inteligencia, calidad y excelencia. Tiene que bajar la cabeza ante las personas educadas, pues sabe que no puede competir con ellos. Se siente mal acerca de sí misma y ya es tarde para cambiar esto: ya ha pasado la oportunidad de su educación. Salió de la escuela con la actitud de un fracasado y vive como tal. Durante su vida, no se atreve ni siquiera a intentar mejorar su situación, mucho menos a emprender cosas: no confía en sí misma y en la posibilidad de lograr éxito. Todo le parece muy difícil y en su contra. ¿Para qué intentar algo si no va a funcionar? Y tiene razón: no sabe y no tiene poder. Tiene que vivir en el conformismo, la mediocridad y la apatía. Por falta de una buena educación, sus capacidades, autoimagen, autoestima, relaciones humanas y resultados se verán mermados durante toda su vida.

Por lo tanto, triunfar en la escuela es tu primer gran reto en la vida. Primero: es donde se forma tu autoimagen y autoestima. Segundo: una educación mala va a estropear tu autoimagen y autoestima, por lo tanto, tus resultados y felicidad durante toda tu vida.

La educación es la mejor predicción de tu futuro

Tu éxito en la escuela es el mejor indicio de tu futuro en la vida. Es tu primera oportunidad, tu primer deber, tu primera responsabilidad, tu primer problema, tu primer reto, tu primer empleo, tu primer puesto, tu primera batalla en la guerra de la vida. La escuela va a probar si tienes madera de triunfador o no. Si no pudiste con la escuela, ¿qué te hace pensar que podrás con la vida? La vida es mucho más compleja. Si no eres un triunfador en la escuela, no tienes por qué esperar serlo en la vida. Si eres un mediocre en la escuela, probablemente lo serás en la vida. Si eres un triunfador en la escuela, es el mejor pronóstico de que lo serás en la vida.

La educación verdadera ayuda a evitar el alcohol y las drogas

La baja autoestima es un factor causante del alcoholismo y la drogadicción. La gente usa tales sustancias para ahogar sus sentimientos de baja autoestima, poco valor y sensación de fracaso. El alcohol y las drogas son los tranquilizantes de los perdedores.

Una persona con alta autoestima no necesita y no le atraen las drogas. Ya que se siente bien y contento la mayor parte del tiempo, no necesita algo externo para ahogar sus penas, reforzar su confianza o sentirse bien.

Padres: la buena educación es una de las cosas más importantes y efectivas que pueden hacer para evitar que sus hijos tomen el camino de las adicciones nocivas.

La educación determina el trabajo

El trabajo es el más grande aspecto de la vida en términos de tiempo. Tenemos 24 horas en un día, de las cuales dormimos 8, por lo que éstas no cuentan. De las 16 horas que pasamos despiertos, gastamos más o menos 2 en bañarnos, arreglarnos, vestirnos y desvestirnos; otras 2 en comer y limpiar; 1 ó 2 en transporte y compras. Nos quedan cada día únicamente unas 2 o 3 horas libres para diversión y relajamiento. La mayor parte del tiempo, 8 horas o más, la pasamos en el trabajo.

Por eso, en gran medida, tu felicidad depende de tu satisfacción y gusto por tu trabajo. Si no disfrutas tu trabajo, vas a pasar el 50% de tu tiempo y vida haciendo algo que para ti es pesado, aburrido, tedioso o hasta amargo. Jamás podrás ser muy feliz viviendo así.

El trabajo puede y debe ser una fuente de satisfacción mayor en la vida. El trabajo real es el juego de los adultos y deben disfrutarlo tanto como los niños disfrutan sus juegos. Para ser feliz es esencial un trabajo que te guste y te encante. Un trabajo emocionante, fascinante, es una de las grandes riquezas de la vida.

Obviamente, tu educación determina tu trabajo, carrera o profesión de varias maneras. La educación determina:

  • Los tipos y variedad de trabajos que puedes desempeñar y los que no.
  • La cantidad de los trabajos disponibles para ti.
  • Si trabajas con la mente y la creatividad, o nada más con las manos y la espalda.
  • Si tu vida laboral será interesante, importante y placentera; o rutinaria, pesada y dura.
  • Si trabajas con personas cultas o ignorantes.
  • Tu capacidad para aprender nuevas cosas rápida y fácilmente permitiéndote dominar nuevos puestos.
  • Si puedes aprovechar ofertas y oportunidades laborales o no.
  • Tu capacidad de producir resultados y éxito en el trabajo, ya que Saber es Poder.
  • Tu capacidad para ascender en la jerarquía de las organizaciones.

Como puedes ver, no hay nada más impactante en tu ocupación y desempeño en la vida que tu educación.

La educación determina los ingresos

Obviamente, la educación está directamente relacionada con los ingresos a lo largo de la vida. Te da mucho más valor en el mercado de trabajo. El mundo paga mucho más por el conocimiento y el trabajo intelectual que por el trabajo físico.

Un arquitecto y un albañil trabajan en la misma casa, pero ¿quién gana más? Un arquitecto puede ganar más en el diseño de una sola casa, que un albañil trabajando todo un año rompiéndose la espalda. El mismo principio se aplica al trabajador y al jefe, al médico y al asistente, al piloto y al sobrecargo, al abogado y a su asistente. La educación es un imán que atrae al dinero.

Además de ganar dinero, hay que saber manejarlo. Mucha gente se queda pobre porque no sabe administrar su dinero, estos conocimientos también se logran con la educación.

La educación determina la clase social

Podemos considerar que la clase social se refiere a la calidad de la gente con quien vas a interactuar en la vida. Hace siglos, en el viejo mundo, la clase social estaba determinada por el nacimiento y nadie podía cambiarla. En el mundo moderno, la clase social está determinada más que nada por el nivel de educación. Hoy, las clases sociales altas son las gentes que se mueven en los mundos de: las artes, la intelectualidad, la ciencia, los negocios, la política. Asociarte con una mejor clase de gente te proporciona una vida más interesante y placentera. Si quieres asociarte con una mejor clase de gente, la educación es el camino.

También, la educación va a determinar cuánto respeto recibes de la gente a tu alrededor, cuánta influencia y peso tienen tus palabras e ideas. La gente no les hace caso a los ignorantes porque saben que no saben.

La educación determina a los amigos

Junto con el nivel social, la educación va a determinar la clase y calidad de tus amigos y de tu vida social. Los bien educados, los triunfadores, no se asocian mucho con los ignorantes y los perdedores, son demasiado limitados y aburridos. Como dice el refrán: “Dime con quién andas y te diré quién eres”.

También, para ser un éxito, es importante asociarte con gente de éxito. ¿Qué vas a lograr relacionándote con ignorantes y perdedores?

La educación determina la calidad de la pareja

Es de mucha importancia para nuestra felicidad el nivel y la calidad de nuestra pareja. La educación determina la clase y la calidad de la pareja a la que podemos aspirar y alcanzar. Con muy pocas excepciones, la gente se casa dentro de su propia clase social; esto es, con alguien igual a ellos en educación y cultura.

¿No te gustaría la mejor pareja posible para ti; o si eres padre, para criar a tus hijos? ¿Cómo esperas atraer a una pareja de alta calidad, de buena educación y cultura, de inteligencia y éxito, si tú no puedes ofrecer las mismas cualidades? Como padre, ¿cómo puedes desear la mejor pareja para tus hijos, si ellos no disponen de una buena educación?

La educación determina la riqueza de la vida intelectual

Una vida intelectual plena es una de las grandes riquezas de la vida. Una vida así es rica en ideas, conceptos, conocimientos, corrientes políticas y filosóficas. La vida intelectual es uno de los más grandes placeres que existen en la vida. Expande los horizontes de la mente y enriquece la calidad y el disfrute de la vida inmensamente. Quien que no tiene una vida intelectual rica es en verdad pobre, no importa cuánto dinero tenga. Además, la riqueza intelectual alimenta y capacita la imaginación y la creatividad, las que en sí mismas son grandes tesoros en la vida.

De la buena educación, viene la apreciación hacia los libros y la capacidad para entenderlos. Los libros son la oportunidad de sentarte a los pies de los grandes personajes y maestros de la humanidad de todos los tiempos y culturas, y escuchar mientras ellos te vierten sus conocimientos, experiencias y sabiduría.

La lectura es una de las grandes fuentes de satisfacción de la vida y cada libro es la oportunidad de tener por amigo a un pionero, a un científico o a un sabio de la humanidad.

“A quien le gusta leer no conoce la soledad y camina en compañía de lo más selecto de la humanidad”.

¿Quieres saber si tu hijo tiene una buena educación y si va a tener éxito en la vida? Es muy sencillo: ¿Cuánto le gusta leer? Si tu hijo lee constantemente; si lleva consigo en todo momento un libro para leer; si lee por interés propio, si lee por gusto y placer; puedes saber que no solo tiene los fundamentos de una buena educación, sino también que está en el camino del éxito. Si no lee mucho, te garantizo que su educación es deficiente y su vida va a ser más difícil y menos plena.

La educación de los padres impacta a los hijos

Los buenos padres quieren lo mejor para sus hijos. También los padres son ejemplo para los hijos. ¿Estás consciente de cuánto afecta a los hijos el nivel de educación de los padres? ¿Te das cuenta de que la educación de los padres fija el ejemplo en los hijos? Las familias tienden a pasar de generación en generación su mismo nivel socio-económico-educativo. Una de las mejores cosas que puedes hacer por tus hijos es que tú te eduques bien. Nada más por el simple hecho de vivir en una familia con estudios, cultura, educación y amante de los libros, los niños absorben estos valores y aprenden mucho.

La educación determina la seguridad en la vida

La única constante en la vida es el cambio. Todos los días cambian las circunstancias, y las personas pierden su trabajo o sus negocios, su dinero, sus casas, su familia. La vida va de cambio en cambio y de crisis en crisis. La única cosa que no cambia, es el cambio.

Hay dos reacciones de la gente ante el cambio: una es negativa de miedo y resistencia, y la otra es positiva de interés y gusto. La reacción de la persona depende de cómo se siente acerca de su capacidad para controlar y dirigir el cambio. Ya que el saber, la educación verdadera proporciona poder y control, las personas educadas no sólo no temen al cambio sino que también lo aprovechan.

La única seguridad real, lo único que no puedes perder es lo que llevas dentro de ti, lo que sabes y puedes hacer. Una persona educada, que sabe y que puede hacer muchas cosas y, sobre todo, que puede aprender fácilmente cualquier cosa nueva cuando se requiere; es una persona a la cual nunca le faltarán trabajo ni ingresos. En tiempos de crisis, es la persona mejor educada quien tiene más probabilidad de conseguir o mantener un empleo, y más capacidad para crear su propia fuente de ingresos. La buena educación es la mejor póliza de seguros que puedes encontrar en la vida.

La educación determina la felicidad

Sumando todos estos factores: autoestima, trabajo, dinero, seguridad, clase social, amigos, pareja, vida intelectual, capacidad y habilidad; es obvio que la educación va a determinar en gran medida la calidad de tu vida, éxito y felicidad.

La educación es la mejor herencia

Algunos padres tienen una idea falsa y muy peligrosa acerca de sus hijos. Creen que son buenos padres cuando les facilitan solamente cosas materiales, por ejemplo, regalándoles exceso de juguetes, una casa, dinero o poniéndoles un negocio. Esta creencia es negativa porque hace a los hijos débiles e incompetentes.

Para explicar esto, usaremos el ejemplo de los pájaros. El éxito de las aves padre no se logra cuando dan al hijo un nido en otro árbol, sino cuando su cría puede dejar el nido, volar por sí misma, capturar su propia comida y hacer sus propios nidos donde le dé la gana. El éxito del padre radica en que el hijo pueda volar sin necesidad de su ayuda en la vida.

Otro ejemplo: supón que tu hijo está en una carrera. ¿Qué lo hace más fuerte? ¿Darle el premio sin que él corra, o entrenarlo para correr y que así pueda ganar la carrera y todo lo que quiera con sus propias habilidades?

Cuando un padre “hereda” a su hijo cosas materiales en vez darle el PODER de producirlas por sí mismo, está causándole más daño que bien: lo está haciendo dependiente de él e incapaz, y lo está conduciendo al fracaso. El día en que él falte y su hijo tenga que valerse por sí solo, no sabrá cómo hacerlo.

Un buen padre no se mide por lo que le regala a sus hijos, sino por el hecho de que los hijos tengan poder personal. Un padre es un éxito cuando sus hijos son capaces de manejar su vida y alcanzar el éxito; cuando son capaces y fuertes para correr y volar por sí solos ante los retos, cambios y crisis de la vida. Este poder, esta fuerza, viene de la educación verdadera, no de los objetos materiales regalados. Un camino demasiado fácil, debilita al caminante. Por otro lado, como expresa un dicho de Nietzsche: “Lo que no me mata, me hace más fuerte” .

Considerando todo lo que hemos visto, tanto los resultados como los beneficios de la Educación Verdadera, es obvio que:

Una buena educación es la mejor herencia que tú puedes darle a tus hijos

Es darles poder y capacitarlos para crear dinero, cosas y riqueza. Es facilitarles juegos y retos interesantes en vez de trabajos arduos. Es guiarlos para que aspiren a una mejor posición social, a seleccionar una mejor pareja y mejores amigos, a desarrollar el amor por la lectura y alcanzar una vida de riqueza intelectual. Es ofrecerles la mejor póliza de seguros contra los cambios y los azares de la vida. Es despertarles autoestima y autoconfianza, y una actitud de triunfadores. Es otorgarles más felicidad y una mejor vida. El dinero y las cosas materiales, puede lograrlos solo en base a una buena educación.

Considerando todos los factores anteriores, puedes observar que la educación es para una persona lo que los cimientos son para un rascacielos. Determinan la profundidad, estabilidad, firmeza y relevancia de su vida, y el nivel social y éxito que puede alcanzar.

Tu educación es tu pasaporte a un futuro dorado.

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