Memorización y Los Exámenes, La
La mayoría de los exámenes en las escuelas sólo prueban la memorización, no la comprensión. Piden que el estudiante en alguna manera reconozca o regurgite lo que dijo el maestro o el texto. Tales exámenes no verifican la comprensión del estudiante, ni verifican su habilidad de aplicar los materiales estudiados.
Además, la memorización no da una retención real de los conocimientos, ya que el estudiante los olvida tan pronto como sale del examen. Cuando el estudiante realmente ha aprendido, retiene de manera natural la información y la memorización no es necesaria. Con las demostraciones se convierte lo estudiado a cosas hechas, a vivencia, lo que produce el recuerdo natural.
La enseñanza debe estar basada en demostraciones, igual que los exámenes.
Los exámenes y pruebas en las escuelas deben consistir en demostraciones por parte del estudiante de lo que puede hacer con los conocimientos. Un examen no debe pedir al estudiante que repita datos verbalmente, sino que pruebe que los puede aplicar, esto requiere de una comprensión real, lo cual crea una retención real, natural, fácil y para toda su vida.
Los maestros que no saben qué es la Inteligencia, y no saben cómo capacitar a otros a volverse Inteligentes; fuerzan a los alumnos a memorizar en vez de comprender. Afortunadamente para el alumno, dan exámenes que sólo requieren memorización para pasar, porque si dieran exámenes que comprobaran la comprensión, los alumnos no tendrían esperanza.
Los exámenes y pruebas en las escuelas deben consistir en demostraciones por parte del estudiante de lo que puede hacer con los conocimientos. Un examen no debe pedir al estudiante que regurgite datos, sino que pruebe que los puede aplicar. Aplicar información requiere de una comprensión real, lo cual crea una retención real, natural, fácil y para toda su vida.
La memorización es un desperdicio de tiempo y energía porque:
1. No requiere de la más mínima comprensión; por eso, no da Inteligencia.
2. Al memorizar en vez de comprender el alumno garantiza el Efecto Dominó en sus materias, y el Efecto Bola de Nieve en sí mismo. Garantiza que en su vida aumenta el misterio, en vez de reducirlo como debe hacerse con la educación.
No capacita al alumno para actuar y producir resultados: no da Poder al alumno.
No es el medio más eficiente en la utilización del tiempo ni del esfuerzo del estudiante. Es más efectivo y más rápido comprender información que memorizarla. De hecho, ya que la memorización no sirve de nada en cuanto a Inteligencia→Poder, es un desperdicio total del tiempo y energía del alumno.
La memorización es aburrida y difícil; y cansa y desespera al estudiante. Acaba por considerar al estudio como una actividad aburrida, frustrante y sin propósito. Esto origina aversión y rechazo, no sólo a una asignatura, sino también a toda la educación. El aprendizaje real levanta el espíritu del estudiante; la memorización lo apaga. Además, simplemente hay demasiada información en los textos y cursos para poder memorizarlo todo.
Hay demasiado para memorizar. Es ridículo esperar que el estudiante memorice todos sus textos cada año, para llamar eso “educación”. Y si no memoriza todo en todos los textos, ¿dónde queda el conocimiento que debe estar adquiriendo? Un solo hoyo, un solo dato faltante es suficiente para bloquear el Poder.
No se puede depender de la memorización. No dura mucho tiempo. Olvida las cosas memorizadas pronto. Es imposible ir a través de la vida dependiendo en la memorización como sustituto para el conocimiento.
Los únicos datos que conviene memorizar son:
1. Los que se utilizan con frecuencia y que exigirían demasiada inversión de tiempo y energía el tener que buscarlos en libros de referencia cada vez que se necesitan. Es decir, conviene la memorización cuando cuesta menos esfuerzo que la consulta continua. Ejemplos: el abecedario, las tablas de multiplicación, números de teléfono usados con frecuencia. Sin embargo, la memorización SIEMPRE tiene que ser precedida por la comprensión.
2. Los que se requieren con urgencia y no hay tiempo para buscarlos. Por ejemplo, un piloto debe conocer las velocidades de caída y de maniobra del avión, pues al aterrizar, está demasiado ocupado para poder consultar los datos. Ante una emergencia como la falla de un motor, el piloto debe responder de inmediato y con precisión para salvar el avión. Él espera nunca tener que aplicar los procedimientos de emergencia, pero si se presenta esta circunstancia, los de uso inmediato tiene que tenerlos memorizados. Pero aún así, está prohibido para un piloto depender de su memoria aun en emergencias ya que comprende el porqué de todo que hace. Debe usar listas escritas de los procedimientos a seguir.
Y aun cuando se usa la memorización para tales cosas, tiene que ser procedida por la comprensión.
El mundo moderno contiene demasiada información. Nadie puede estar al corriente de ella, mucho menos esperar memorizarla. Hoy, el educando sólo tiene tiempo de aprender cómo aprender y dónde encontrar la información cuando la necesita. Con tanto acceso a la información, no es necesaria memorizarla. Hoy, el propósito de la educación es que el alumno sepa dónde encontrar información (una ciencia en sí misma) y cómo comprender y aplicarla.
Para mejorar la retención del estudiante, el SCTE (Sistema de Calidad Total en la Educación) de la Academia de inteligencia usa las Demostraciones. Una demostración es el ensayo y práctica de lo estudiado, aplicando la información al objeto de estudio. La conversión de datos teóricos en vivencia tangible y personal. Mediante las demostraciones, el estudiante recuerda haber visto, tocado, creado y vivido, de manera natural y espontánea y no por un esfuerzo estéril de memorización. Las demostraciones minimizan la necesidad de la memorización.