Exito en la Escuela, un secreto

Hay un mundo de diferencia entre estos escenarios:

Escenario 1: El estudiante no prepara el material antes de la clase, así que llega “frío” a la misma. Tampoco repasa el material en la noche posterior a la clase. Sus conocimientos no aprendidos se acumulan. Vive atrasado y confundido.

Lucha para ponerse al corriente, pero al mismo tiempo tiene que tratar de entender el material nuevo de cada día (sin haber aclarado y comprendido el anterior). Tal vez ni lucha, sino que espera hasta que se aproximan los exámenes “para machetear”. Está enterrado en un montón de PMEs y de IMEs sobre las que se apilan otras PMEs e IMEs más recientes. No aprende. Trata de irla llevando con pura memorización.

El estudiante está totalmente rezagado del tiempo presente en sus estudios. Experimenta mucha confusión, presión y estrés. Está inmerso en una forma de estudio muy ineficiente (desperdiciando mucha energía) y también muy inefectiva (con pobres resultados). El estudiante va de picada hacia el fracaso.

Escenario 2: El estudiante ve el material por primera vez en clase; como no tiene tiempo para aclarar y hacer demostraciones sale con algunas confusiones. Luego se esfuerza para repasar todo en la noche, tratando de mantenerse al corriente. Ya que entró a clase sin preparación, no sabe bien el material y no está preparado para aprovechar al maestro planteando buenas preguntas.

El estudiante vive y estudia día a día, pero todavía está funcionando atrasado en tiempo. Sigue siendo un “seguidor” de los materiales. Funciona con algo de estrés. Es una manera ineficiente de educarse, comparada con el escenario 3.

Escenario 3: El estudiante llega y se sienta en la clase para escuchar al maestro, y este explica un material que él ya ha visto, aclarado, entendido y aprendido de antemano en el texto. Está viendo ese material por segunda vez y sabe bien de qué se trata. Ya ha aclarado las palabras y hecho demostraciones sobre el material. Está preparado. Ya que está repasando el material por segunda vez, sabe exactamente qué preguntas hacer al maestro si quiere más explicación sobre algún concepto. Puede aprovechar al maestro para aclarar algo o para profundizar más. Si el maestro da material nuevo adicional, se encuentra en una posición óptima para entender y para integrar eso a lo que ya sabe.

El estudiante está siempre por delante de los materiales y de la clase. Es un líder y no un seguidor de los materiales y del maestro. Está relajado, confiado y sin estrés, delante de y en control de la situación.

Todas las ventajas del escenario 3, se logran estudizando y manteniéndose siempre uno o más capítulos por delante del maestro en la clase.

Es un secreto de los estudiantes superiores.

Las exposiciones verbales destruyen la comprensión y el aprendizaje de muchas maneras y por muchos motivos. Por nombrar dos, no dan al estudiante tiempo de aclarar palabras, forzando a proceder con PMEs y no le dan tiempo para hacer demostraciones, por lo que el estudiante no llega al aprendizaje.

Los textos escritos deben ser la base del conocimiento y de la educación, no los datos verbales de los maestros.

Los textos han sido preparados cuidadosamente para que contengan toda la información necesaria, para que ésta sea correcta y clara, y para presentarla en el orden y gradiente adecuados. Únicamente los textos originales constituyen un registro permanente que no se altera ni distorsiona (como sucede con la memoria humana); se puede recurrir a ellos en cualquier momento y cuantas veces sea necesario para lograr el aprendizaje, a diferencia de los maestros y de las clases verbales que sólo permiten el acceso a una información una vez. También, a diferencia de los maestros, únicamente los textos dan tiempo al estudiante para aclarar palabras, hacer demotos, y progresar a su propio paso óptimo. El estudiante debe confiar su educación a los textos, no a los maestros. El maestro puede apoyar y puede añadir información, pero no es la fuente primaria.

La Tecnología de Inteligencia → Poder apoya a ser un mejor estudiante. Sin embargo, funciona mejor cuando el maestro es un graduado de la NTE (Nueva Tecnología Educativa), cuando sabe TIP y la usa con sus alumnos. Cuando el maestro no tiene TIP ni NTE, desgraciadamente va a ser el alumno quien sufrirá sus limitaciones y fallas. Ejemplos de estas fallas incluyen:

• Que los maestros se valgan de exposiciones o de ponencias verbales para dar información. En tal caso, es casi seguro que no darán tiempo al alumno para que aclare sus PMEs e IMEs, forzándole a proceder a temas más avanzados sin oportunidad de asegurar la comprensión de lo previo. Obviamente, esto viola todas las reglas sobre el estudio.
• Igualmente, con las ponencias no hay tiempo para hacer demostraciones, y esto fuerza al alumno a seguir adelante con un aprendizaje inadecuado y con confusiones.
• Otro error es que los maestros no dan toda la información, ni en el orden y gradiente óptimos. En sus exposiciones faltan datos, secciones del texto y hasta capítulos enteros. Proporcionan los conocimientos fuera de orden. Van a temas avanzados cuando el alumno todavía tiene lagunas en lo básico. Todo esto le causa confusiones.
• Probablemente, los maestros sin TIP van a empujar al alumno a memorizar las cosas en vez de comprenderlas y aprenderlas. Lo orillan a eso al no dar tiempo para aclarar, comprender y aprender. Por otro lado, ignorando la naturaleza del aprendizaje real, piden memorizar y regurgitar datos en los exámenes, creyendo que eso es aprendizaje.
• Finalmente, es probable que dejen tareas de poca utilidad que consumen el tiempo del alumno, evitando que pueda dedicar suficiente tiempo al estudio verdadero de los textos.

La triste verdad es que cuando hay un alumno que tiene TIP y un maestro que no, muchas veces el maestro puede ser un obstáculo en vez de una ayuda. Un alumno con TIP sabe cómo estudiar y aprender —sabe mucho más que un maestro que no tiene TIP—.

Cuando pasa todo esto, el alumno tiene que trabajar el triple. Primero, tiene que estudizar su texto para aprender la materia —eso es lo más importante. Luego tiene que tratar de aclarar y comprender lo que el maestro dice en su ponencia. Finalmente tiene que prepararse para los exámenes y así poder sacar una buena calificación, especialmente si tiene un maestro obsoleto que pide memorizaciones con “punto y coma”.

Algo que el alumno sí puede hacer, es nunca dejar pasar una IME o una PME durante la ponencia del maestro. Cada vez que no entienda algo, levanta la mano y pregunta al maestro lo que quiere decir la palabra que no entendió, o que explique otra vez la idea que no captó. El alumno debe hacer su mejor esfuerzo para nunca proceder en las clases sin comprender algo.

El alumno puede hablar con sus maestros y con sus padres y ponerlos en conciencia de la existencia de esta tecnología y de los beneficios de la misma. Si aún así al maestro no le interesa tomar al menos el curso básico de TIP para saber de qué se trata, lo único que le queda al alumno es luchar por su propia educación a pesar del maestro y de los problemas que conlleva.