Gradiente, El

El concepto de Gradiente es uno de los más importantes en el aprendizaje. De la misma manera en que las PMEs son el mayor obstáculo al Estudio→Comprensión, el Exceso de Gradiente (incluyendo a las Violaciones al Gradiente) es el mayor obstáculo en la Práctica→Aprendizaje.

Gradiente: Raíz latina: verbo gradere = subir o bajar una grada, andar; sustantivo gradus = grada, peldaño, graduación, paso; medida de avance o descenso en una escala.

El concepto de gradiente se expande para incluir a una escala de gradientes, de grados. Un grado es una unidad de magnitud en un gradiente, una medida, un incremento ascendente o descendente. El gradiente es el ángulo de inclinación de una subida o bajada. Es el grado de cambio de ángulo, de pendiente, de horizontal a vertical. Lo que cambia pueden ser muchas cosas: la tierra de una planicie a una montaña; un camino, un techo, una escalera, por dar unos ejemplos. Una superficie horizontal tiene un gradiente cero; una vertical tiene un gradiente infinito.

El gradiente es el grado de la pendiente, de subida o declive; es la distancia vertical dividida entre la horizontal. El concepto de gradiente luego se expande para incluir a una escala de gradientes, de grados. Un grado es una unidad de magnitud en un gradiente, una medida, un incremento, de un cambio o avance. Ejemplos de esto son los grados de la temperatura y los minutos en un reloj.

En la TIP, aplicamos el concepto de gradiente más al Hacer → Aprender que al Estudiar → Comprender, pero conviene verlo desde las dos aplicaciones.

Producir resultados profesionales en la vida requiere la maestría, el dominio del HACER, del desempeño, en esa área. Por ejemplo: tocar un instrumento musical; hacer una cirugía, pilotear un avión, pilotear los procesos de TTS de la ciencia psicánica; aunque se trate de algo “sencillo” como manejar un coche: todo requiere una acción compleja y acertada. Es imposible dominar tales HACERes al primer intento; de hecho, la pericia frecuentemente requiere de años de práctica acumulando experiencia en el campo.

Toda pericia comienza con el aprendizaje de las acciones pequeñas y sencillas; los grandes logros primero fueron pequeñas prácticas. Por ejemplo: no se puede ser un concertista de piano sin una ejercitación gradual en las escalas y en los acordes. Si se confronta a alguien que ni siquiera puede leer el pentagrama, exigiéndole la interpretación de una polonesa de Chopin, se verá imposibilitado y abochornado.

La maestría es el resultado final de un proceso gradual de lo sencillo a lo avanzado y complicado. El manejo de un asunto complejo exige el análisis de lo que se desea lograr y la división en secciones más pequeñas y maniobrables; NO se puede saltar el aprendizaje de un paso previo básico, y esperar aprender lo avanzado complejo sin un exceso de gradiente. Hay que dominar cada paso de acción en el orden correcto para llegar a la cima de la maestría en una habilidad. Esto es lo que hace que el aprendizaje se vuelva fácil. Las violaciones en el Gradiente producen un Exceso de Gradiente y hacen que el aprendizaje se vuelva difícil, frustrante o imposible.

En el HACER → APRENDER, tenemos un paralelo con el ESTUDIAR → COMPRENDER. En el estudio, hay que respetar la taxonomía. No se puede comprender lo avanzado sin haber comprendido lo básico. Al hecho de fallar en la comprensión de un dato previo se le llama “violar la taxonomía”, cosa que arranca al Efecto Dominó, por haber provocado un gradiente imposible.

Igualmente, en el aprendizaje es imposible aprender lo avanzado o dominar una acción o paso posterior, sin haber dominado previamente lo sencillo anterior.

Podemos considerar a los conceptos de “taxonomía” y “gradiente” como fraternales. La taxonomía se aplica en el COMPRENDER → ESTUDIO DE LA INFORMACIÓN. El gradiente lo aplicamos a la acción y al aprendizaje. COMPRENDER → HACER es la Inteligencia → PODER.

Ejemplo #1: Ninguna cantidad de estudio y comprensión de la música te va a convertir en un gran pianista. Tienes que aplicar y practicar la información teórica. Comienzas con prácticas básicas y sencillas como las escalas y los acordes. Luego, aprendes canciones sencillas. Poco a poco, conforme vas dominando cada etapa, avanzas a piezas más y más complejas. Si persistes, algún día llegas a tocar los originales de Beethoven, Brahms o Chopin.

Ejemplo #2: Las primeras lecciones sobre el manejo de un avión no se imparten en un “jet”, sino en una avioneta lo más sencilla posible. Una vez dominada la maniobra y aterrizaje de esta, siguen ejercicios de control más complejos y de navegación. Una vez dominados los aviones ligeros, el estudiante puede avanzar a los aviones más grandes, pesados, poderosos y rápidos como los bimotores y los jets.

Es imposible que un piloto primerizo pueda dominar la cabina de mando de un jet al inicio de su instrucción. Tiene que aprender gradualmente, con poco y sencillo al principio hasta mucho y avanzado .

Ejemplo #4: Enseñar a una persona a manejar una motocicleta. El primer paso es enseñarle a manejar una bicicleta. También ayuda si ya sabe manejar, primero un coche con transmisión automática, y luego un coche con transmisión estándar.

Cuando una persona salta un paso en el aprendizaje por no hacer este paso, o por hacerlo con insuficiente práctica ANTES de proceder al siguiente paso, se mete en el fenómeno de EXCESO de GRADIENTE. Está tratando de subir la montaña del aprendizaje demasiado rápido, con demasiada inclinación. Esto causa problemas, demora el aprendizaje, y produce síntomas y reacciones en el estudiante.

Igual como hay un Efecto Dominó al rebasar a las PMEs → IMEs, en la COMPRENSIÓN → ESTUDIO de una materia, también hay un Efecto Dominó en el HACER → APRENDER. Cuando procedes a acciones complejas sin haber dominado las sencillas previas, se hace muy difícil dominar a las complejas. Lo óptimo es volver atrás a practicar las acciones sencillas, para crear una base sólida de desempeño con ellas, sobre las cuales edificar el desempeño de las avanzadas.