PMEs son normales, Las
Como no se puede ver dentro de la mente de otra persona, es imposible saber cómo una persona está traduciendo los símbolos —es decir, las palabras—. Por lo tanto, no se sabe cómo va armando su comprensión de las oraciones e ideas.
Todos en algún momento hemos experimentado incidentes donde una persona comprende una cosa, y otra persona comprende algo totalmente diferente.
Los seres humanos comúnmente usamos y decimos palabras o ideas, sin comprenderlas o con malentendidos.
Un idioma moderno tiene entre 250,000 y 750,000 palabras. Una persona bien educada tendrá un vocabulario de 35,000 palabras, y una persona mal educada de unas 600 palabras.
Así que, la gran mayoría de las palabras de un idioma son PMEs para todas las personas.
Cada palabra del diccionario tiene un promedio de cinco definiciones. Entonces, si multiplicamos 5 x 250,000 = 1,250,000. Tenemos miles de acepciones en una lengua.
Por lo tanto, encontrar PMEs en tus lecturas y estudios es absolutamente normal. La cuestión es: ¿Qué haces TÚ con las PMEs? Las saltas, cosa que daña a tu Inteligencia; o las aclaras para sumarlas a tu vocabulario, cosa que aumenta tu Inteligencia.
Cualquier persona puede ser un perico, diciendo y repitiendo cualquier palabra. Poder usar (decir o escribir) una palabra no indica y mucho menos garantiza, la Comprensión. Una persona puede memorizar cualquier cosa, incluyendo palabras en otro idioma, sin entender absolutamente nada.
La gran mayoría de los alumnos en la escuela tradicional suele pasar exámenes sin entender las materias. Las universidades dan títulos a muchas personas que no comprenden bien su propia especialidad, y son, por lo tanto, incompetentes.
De hecho, al darles calificaciones de 60% a 90%, las escuelas certifican que la persona no comprende del 10% al 40% de la materia.
¿Considerarías tú comprar cualquier producto que tiene de un 10% a un 40% de defectos, o sea, de baja Calidad? ¿Comprarías un coche o una computadora con un 40% de defectos?
Pues eso es lo que hacemos cada vez que compramos la educación de una escuela que permite saltar malentendidos y que gradúa a alumnos perdidos en el Efecto Dominó.