Identidad de malo humano

Puede ser la identidad general de, “Soy una mala persona”; o puede ser una identidad más específica de un rol: niño, padre, hijo, pareja, hermano, comerciante, doctor, etc. Siempre se debe especificar la “persona” o el rol de que se trate, para evitar entrar en la IAA.

Si el explorador no declara el rol cuando lo menciona por vez primera la identidad de malo, el piloto debe preguntar inmediatamente “¿malo qué? ¿una mala persona, un mal hijo, una mala madre, un mal hermano? Luego debe mencionar el rol con su lingüística (ejemplo: “¿Cómo se siente ser un malo hijo?”,

Por lo general el explorador tiene la identidad de malo en un rol por violar los programas de otros, usualmente instalados en su niñez. A veces la tiene por actos de contra-amor. Cada una de esas situaciones tiene un manejo distinto.

El malo humano es la identidad del contra-Amor en el SPVAF. Es decir, lo opuesto a “Soy Amor” y de “Soy Bueno” es “Soy una mala persona/rol”. Ya que el malo humano está conectado a la IAA, el piloto debe tener cuidado al manejar esta identidad.

Hay dos niveles de Soy Malo Humano:

1- Cuando violamos algún programa o valor, pero no hay un acto verdadero de contra-amor; no hay energía negativa ni daño real. (Recuerda que no es contra-amor que otra persona se active cuando está ejerciendo su derecho de autodeterminación y libertad.) Es muy común que los exploradores hayan sido programados por agentes externos (padres, hermanos, religión, sociedad, etc.) sobre cómo deben ser o vivir. Por ejemplo, los padres programan a sus hijos sobre cómo deben ser para ser buenos hijos, que deben obedecer siempre a sus padres, que los deben cuidar en su vejez, que siempre deben ir a la iglesia, que el sexo premarital es pecado, etc. Cuando el explorador viola tales programas, se siente “malo”; un malo hijo, una mala persona, etc. Pero no hay un acto verdadero de contra-amor. Además, el explorador puede estar en su derecho de ejercer su libertad, de vivir la vida como quiera, con sus propios programas y valores. En este caso, el piloto debe señalar lo que está pasando con preguntas como:

¿De dónde sacaste la idea de que debes (programa)? ¿Quién te enseñó/te programó así? ¿A quién le conviene que tú seas así/que hagas eso? ¿Este programa es para tu beneficio y felicidad, o para el beneficio de otro? Una vez que vea todo esto; que no es una determinación suya ni para su propio beneficio, el piloto procede con lingüística como: ¿Ahora qué quieres hacer con este programa? ¿Te conviene quedarte con él o quieres desecharlo y decidir cómo vas a actuar/vivir? El explorador decide y declara su nueva realidad.

2- El segundo nivel de esta identidad existe cuando la persona realmente hizo un acto de contra-amor, como: violencia, abuso, abandono, violación, robo, odio, venganza, etc. En este caso, después de bajar la carga de soy una mala (persona, padre, hijo, etc), hay que recorrer el Protocolo del Perdón.

El protocolo consiste en asegurar que el explorador . . .

• Tome consciencia de su acto y de los daños y consecuencias que causó en otros y en sí mismo.
• Tome responsabilidad plena de su acto y de los daños que causó; que no esté culpando a agentes externos.
• Esté arrepentido. Que haya despertado y aprendido de lo que hizo.
• Aproveche su error y se comprometa a no hacerlo otra vez.
• Se comprometa a reponer la energía de alguna manera, de preferencia a las personas dañadas y si esto no es posible, a personas necesitadas.
• Pida perdon al Amor y sienta que el Amor lo perdona. (No es posible que el Amor no lo perdone: es Infinito.)
• Se perdone a sí mismo. Que comprenda que no perdonarse es otra falla al Amor y resistencia a sí mismo, lo que lo hace más probable que repita el acto.
• Corte el pasado. No puede cambiar el pasado y ha hecho lo mejor posible bajo las circunstancias vividas. No debe seguir cargando con su falla.

PILOTO: !Recuerda reportar a los exploradores con IAA disponible al Jefe de Pilotos de IAA, para que incluya sus nombres en la lista de las personas ya anotadas para procesar la IAA! Por supuesto, la gran mayoría de los exploradores van a alcanzar este punto tarde o temprano: es un hito en el desarrollo espiritual.